Saint Maud/Salvando Almas: la visión queer del terror

Por Fabiola Díaz de León

A24 es la casa productora y distribuidora responsable de algunos de los filmes de terror más aclamados de los últimos años. Tales como The Witch, del director Robert Eggers, o los recientes trabajos de Ari Aster Midsommar y Hereditary.

Saint Maud o Salvando Almas, ahora disponible para renta o venta en amazon. La cinta es protagonizada por Jennifer Ehle, Morfydd Clark y Turlough Convery. Mientras que la directora y guionista es Rose Glass, para quien esta película representará su debut cinematográfico. Ya considerada por los BAFTA es una producción inglesa que nos deja los pelos de punta. 

Una coreógrafa, Amanda Köhl, se ve invadida por un cáncer muy avanzado y requiere de cuidados 24/7. Eso no le impide fumar como un chacuaco y mantener su relación erótica con Carol, Lily Frazer. Maud llega a casa de Amanda a cuidarla como enfermera, pero su increíble delirio místico la lleva a hacerse cada vez más invasiva en su vida.

El diálogo místico con Cristo que sostiene Maud se alterna con escenas en las que se auto lacera de varias maneras ya que una de las premisas de la película es “Nunca desperdicies tu dolor.” El ritmo de la película transcurre a buen paso. El protagónico de Morfydd Clark entra y sale de momentos entre éxtasis y decadencia como lo dejan claro las escenas en las que se siente abandonada por Dios y se dedica a tener prácticas sexuales de riesgo sin la más mínima discriminación. 

Hay otros personajes incidentales que dejan entrever el pasado tortuoso de Maud en antiguos empleos como enfermera sin dejar saber los detalles. 

Cuando trata de interponerse en la vida sexual de Amanda, y cree haber logrado su cometido, ya que considera que Amanda, quien ha jugado un papel participativo en su supuesta salvación, la reta delante de todas sus amistades Maud pierde los estribos y agrede físicamente a Amanda lo que le vale ser expulsada de la agencia de cuidadoras en la que trabaja. Durante este periodo la voz divina se acalla, Dios ya no está respondiendo sus eternos diálogos y peticiones, se sume en una terrible depresión, pero no deja de conseguir información de su antigua paciente haciéndose presente con su reemplazo. 

Los tonos van subiendo entre el delirio y la realidad hasta el último segundo de la película y vemos un thriller psicológico que aterroriza a cualquiera con un último segundo de realidad. 

Esta ópera prima de la directora y guionista Rose Glass tiene la particularidad de incluir la vida de una protagónica queer que puede renunciar a su carrera por motivos de salud, pero no a su identidad sexo afectiva. El tema está tocado con una naturalidad espectacular donde casi pasa desapercibido lo que la hace doblemente efectiva, el fanatismo, la locura, la pérdida con la realidad y el riesgo que esto implica tanto para la protagonista como para su paciente se va conformando poco a poco de manera sustantiva hasta llegar a un remate totalmente inesperado. 

Raras veces reseño películas o series relativas a la diversidad, pero lo más especial es que salen dos productos de temática LGBTQ+ en plataformas distintas, El Baile de los 41 que es una verdadera vergüenza de filme, pertenezcas a la diversidad o no, ya que logran hacer de un tema icónico un lugar común desde el primer hasta el último segundo y Saint Maud, Salvando Almas que, sin pretender siquiera enfocarse en el público diverso, lleva una película de terror a un tono único y espeluznante. 

Post Author: anodis