Reconocerme trans es el clímax de mi juventud

Renée Gerardo

Las personas trans hemos vivido desde la otredad. Miles de años en un mundo cisnormado que valida como hombre a aquel sujeto que cumple con las expectativas sociales y biológicas, de lo que se determinó que es ser hombre; lo mismo para las mujeres, con una carga extra de imposiciones y sometidas a gran variedad de violencias. 

Todxs lxs que desafiamos estas expectativas (no solo de género, también sexuales, de raza, de clase…) somos puestxs en juicio; se nos hace sentir como una especie de “gente de segunda”, la otredad, y con esto, los juicios coloquiales: machorras, jotos, vestidas, enfermxs, torcidxs y demás adjetivos que no distinguen orientación sexual de género y que patologiza todo comportamiento fuera de la norma.

Escribo lo anterior porque muchas personas se niegan a reconocerse como sujetxs cis; sin embargo, encuentran hiperlógico seguirnos diferenciando y señalando: lOs trans, esOs trans y, lo peor, siguen pretendiendo tener poder sobre nuestras vivencias. Por eso nosotrEs les nombramos cis; es sencillo, si nosotrxs somos mujeres/hombres/no binarixs trans, ¿Qué son ustedes? ¿Mujeres y hombres “normales”? He aquí la cis-norma.

Soy no binarie, lo cual, en síntesis, es no vivirse de manera permanente, estática e incluso no vivirse nunca en los géneros binarios hombre/mujer. Hay diversas formas de vivirse no binarie, como hay diversas formas de vivirse mujer u hombre trans/cis. Yo me vivo como persona agénero: no me siento identificade con ningún género; digamos que no tengo el menor deseo de pertenecer a un lugar u otro, ni de fluir (por ahora).

Entender y poder nombrar esta verdad que vivo desde niñe, me tomó muchísimo tiempo y amor hacia mí misme, porque la identidad de género y en general, la identidad, no es materia de reflexión en el sistema familiar y educativo, que además de cisheteronormado (niñas con falda y niños con pantalón) se siente multiobsoleto. 

En esta sociedad son dos los géneros válidos, siempre y cuando gocen de “pureza”, siendo impensable ser ambos u otro o simplemente no asignarle género a un recién nacidx -no olvidar todas esas vivencias de personas intersexuales mutiladas al nacer para poder ser clasificadxs binariamente u orilladas, ya con más edad, a decidir el sexo y por ende el género correspondiente a la lógica cis, como si algo en sus cuerpos debiera corregirse y no pudieran vivirse así como llegaron a este mundo. https://2b1edad31612638b11de2ca509bc5ee6.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html?n=0

Pero bueno, yo soy no binarie en un mundo que se ha representado desde la perspectiva cis y binaria y donde apenas comienzan a contarse historias que no son de amor entre parejas heterosexuales. Este mundo parece ser un lugar más propicio para visibilizarnos como personas trans, porque claro que queremos existir y vivir. 

Reconocerme trans es el clímax de mi juventud; ser creative y trans es mi gran hallazgo para decir: Aquí estamos, esta sí es mi historia y puedo ser yo quien la cuente; solo nosotres podemos testimoniarnos. 

Fuente: www.debate.com.mx

Post Author: anodis