Por Gabriel Gutiérrez García
In memoriam Carlos Martínez Renteria
Sobre la labor y la importancia del trabajo en el periodismo cultural de Carlos Martínez Rentería estoy seguro que se van a escribir, se deben de escribir muchos artículos y ojalá libros. Su labor activista en favor de las y los consumidores de mariguana y otras drogas también se ha reconocido y seguramente se hablará de ello.
La importancia y relevancia de la Revista Generación que Carlos dirigió no está en duda, su permanencia durante más de 25 años es un hito dentro del periodismo cultural mexicano.
En sus páginas escribieron mujeres y hombres que hoy forman parte del conglomerado de periodistas dedicados a la cultura, funcionarios, escritores, conductores y hasta embajadores pasaron por sus números.
Conocí a Carlos en un taller de periodismo cultural que daba en aquel entonces en las instalaciones de la SHCP en su sede de talleres culturales en la Avenida Hidalgo. Sus clases eran alucinantes, llenas de anécdotas, recomendaciones de libros (uno tras otro), leer los periódicos, ir a presentaciones, acudir a conferencias, exposiciones, hacer crónicas, reseñas, notas.
Muchas de las veces las clases eran en la práctica, nos salíamos a las cantinas cercanas; entonces conocí “El salón Palacio” sobre la calle de Rosales esquina Ignacio Mariscal su columna que publicó en “La Jornada” llevaba ese nombre “Salón Palacio” pues era y lo insistía mucho una “cantina de periodistas” pues las redacciones de “El Nacional”, “La Afición-Milenio”, “La Jornada” en Balderas, “El Universal” se encontraban cerca unas de otras.
En otra ocasión fuimos al “Orizaba” una cantina que estaba (según yo) en la Calle de Dolores, una cantina alucinante pues servían caguamas, bailaban putas desnudas gooordas (en ese tiempo se podría decir gooooordas) y no pasaba nada. Y en donde llegaban a tocar músicos de la Orquesta que tocaba en Bellas Artes a unas cuadras.
Podíamos también ir a las “Tortas Robles” que estaban en un local en un edificio antiguo en la “Plaza José Martí”.
Carlos era un provocador y como tal te picaba la cresta y te echaba a escribir de cosas que él creía que tenías que escribir, lo sabía al platicar con sus pares y les sugería temas, al final lo que estaba haciendo era entrevistarte, te sacaba hilos y luego te los devolvía y te decía, mira por aquí, o por acá o ya lo tienes no más escríbelo y así fue con varios textos que se publicaron en la Revista Generación, textos sobre las cantinas gays del Centro Histórico, revistas gays, baños de vapor o entrevistas a legisladoras lesbianas.
Carlos era un hombre culto, inteligente y abierto a lo que hoy llamamos diversidad sexual. “Generación” siempre fue un espacio abierto y aliado para las sexualidades disidentes cuando no estaban de moda, no había elles y menos corrección política. El acrónimo si acaso era lésbico gay y nada más y sin embargo se publicaban textos, poemas, crónicas, entrevistas, gráfica, fotografía y más expresiones culturales de la hoy llamada diversidad sexual. Y eso era visión y responsabilidad de Carlos y eso es algo que hay que destacar y reconocer. Generación le dio espacio a jóvenes periodistas para que escribieran no importaba si lo hacían bien, mal, pésimo o muy bien el hecho es que muchas personas hoy con larga trayectoria escribieron por primera vez de los temas que ellos querían escribir en la Revista Generación que dirigía Carlos.
En mi caso el tema LGBT y la Ciudad de México siempre teniendo en cuenta a la disidencia sexual.
Consideré importante destacarlo pues también hay que decirlo el ambiente cultural o contracultural es bastante misogino, machista y sí aunque suena loco y sinsentido homofóbico eso no me pasó con Carlos ni con su círculo más cercano pero sí con varias personas que se decían muy cultos pero al final eran machitos gandallas que a la primera se le querían aventar a una morra o te hacían cara de fuchi cuando joteabas o te sabían puto.
Generación fue una revista solidaria y aliada que publicó insisto el tema LGBT cuando no había leyes de matrimonio igualitario, ni nada sobre derechos LGBT y esa política editorial de avanzada fue responsabilidad de Carlos Martinez Rentería y toca y es justo reconocerlo.
Le pedí a varias personas de la cultura LGBT que me regalarán su testimonio sobre Carlos. Les agradezco mucho sus letras que aquí quedan:
“Carlos Martínez Renteria fue digno heredero de los periodistas que lo antecedieron, profesionales entregados de tiempo completo a su profesión y su pasión, en este caso, al periodismo cultural. Carlos trabajó muchos años en periódicos pero también creó Generación, primero con formato de suplemento, después como revista cultural, donde logró algunos números de verdad memorables. Su vida toda giraba en torno a sus tareas”.
El oficio periodístico Martínez Renteria lo llevó a cabo durante décadas y cientos de números editados, pocos, muy pocos periodistas han consolidado y logrado realidades de esta dimensión. Querido Carlos que sigas allá, donde ahora te encuentras, tan vital como siempre y por supuesto… Salud!!!”
Armando Cristeto, Fotógrafo
“Aunque nunca lo conocí en persona, lo leí a través de la revista Generación, a través de EL ESPACIO que unió disidencias y letras…Generación era un espacio seguro, y un buen comienzo para dejar el ghetto”.
Alonso Hernandez, Historiador y activista LGBT
“Carlos Martínez Rentería fue un héroe de la marginalidad, el under y la rebeldía sin concesiones. O mejor dicho, un antihéroe de la cultura mexicana. Siempre proclive a la diplomacias trasnochadas. Hipócritas en sus vulgares ambiciones de reconocimiento. Rentería fue un hombre de convicción incorruptible. Fundó la Revista Generación, de las primeras publicaciones que volteó la mirada a las pesadillas estimulantes que suceden en la periferia de las pretensiones ilustradas. Defendió la contracultura hasta el límite porque él era la contracultura andando. Y bebiendo. Ocurrente, encantador. Siempre dispuesto a dar voz a los inadaptados que tengan algo que decir. Con una lealtad a sí mismo extrema. Cómo deben ser los tipos duros. Sin él, no tendríamos la inspiración terrorista para sobrevivir a un sistema que te impone expectativas que reprime los deseos. Se extrañará chocar copas con él”.
Wenceslao Bruciaga, escritor y periodista
“El nombre de Carlos Martínez Rentería es fundamental para entender la contracultura en México; con su partida deja un espacio irremplazable con relación al periodismo independiente, la autogestión, la promoción cultural y la rebeldía ante las posturas conservadoras de algunas instituciones”.
Salvador Irys, Promotor cultural
“El legado de Carlos Martínez Rentería también se puede leer en arcoiris sarcásticos.
Wenceslao Bruciaga, Gabriel Gutiérrez y yo misma junto con otras y otros autores los pintamos en las páginas de Generación”.
Gloria Virginia Davenport, periodista
Mi abrazo a Emiliano Escoto su hijo que pierde físicamente a su padre pero que conservará y divulgará estoy seguro la obra y el espíritu libre y libertario de su padre.