Por Jorge Saavedra
El aeropuerto de Belgrado se llama “Nikola Tesla” en honor a ese gran inventor de la corriente alterna, conocida como AC.
Nació en 1856 en una población ubicada en el entonces Imperio Austro-Húngaro. En realidad era una aldea serbia ubicada en lo que hoy es Croacia, por eso algunas publicaciones dicen que Tesla fue serbio y otras que fue croata.
Sé que para algunas personas lo que diré sonará incómodo, pero en cuanto vi las primeras fotos de cuando Nikola Tesla era joven y en su edad de mayor creatividad, mi “gaydar”, una especie de radar que tenemos, o creemos tener, las personas gay para identificar cuando alguien más es gay, me dijo: “Tesla fue gay”.
Leí toda su biografía expuesta en el aeropuerto y por supuesto da cuenta desde su nacimiento hasta sus ideas, de cómo fue inventando diferentes proyectos, de cuando migró a Estados Unidos y conoció al gran Thomas Alva Edison, y de su inmenso proyecto que nunca pudo terminar, una gran torre que generaría energía eléctrica la cual sería transmitida sin necesidad de cables.
Al final de la biografía leí: Tesla nunca se casó ni tuvo hijos . ¿Porqué para muchos y muchas sería importante que se dijera que fue gay?
Justamente porque en muchas familias el deseo es que su hijo o hija no vaya a ser gay o lesbiana, porque lo asumen como algo negativo y no encuentran figuras positivas, ni referencias de grandes hombres y mujeres que fueron gays o lesbianas y que han pasado a la historia sin que se reconozca que eran gay o lesbianas.
Bueno, no solo no se reconoce sino que se les trata de ocultar su orientación sexual lo más posible y solo terminan mencionando que “nunca se casó y no tuvo hijos” o alguna referencia indirecta para que ni por asomo se vaya a sospechar de él o ella.
