Un grupo de 16 nadadoras de la Universidad de Pensylvania piden que no se permita que la transgénero Lia Thomas participe en las competencias femeniles, ya que tiene ventaja sobre ellas.
A través de una carta que enviaron a su escuela, así como a las autoridades deportivas universitarias de Estados Unidos, pidieron que, con base en las nuevas reglas de la Federación de Natación (USA Swimming), no se permita competir a Lia Thomas.
“La biología del sexo es un tema separado de la identidad de género de alguien en el deporte. Biológicamente, Lia tiene una ventaja injusta sobre la competencia en la categoría femenil” señalaron las universitarias.
La polémica de las nadadoras se originó cuando Lia Thomas comenzó a tener mejores tiempos en la rama femenil, posicionándose en primer lugar, cuando dentro de la categoría varonil ocupaba el puesto 462; sin embargo, no podían decir nada al respecto por temor a ser expulsadas del equipo, ya que afectarían la salud mental de Thomas.
Ante la proximidad de la Ivy League, donde se reúnen los mejores equipos de las universidades más prestigiosas y los campeonatos nacionales, las nadadores argumentaron que las mujeres han trabajado duro toda su vida para ganarse su lugar en el equipo profesional de natación femenil del estado.
“Apoyamos la salud mental de Lia y le pedimos a Penn y a la Ivy League que también apoyen la nuestra. El deporte es competitivo por definición, y las victorias, récords y honores de Lia no deberían ocurrir a costa nuestra”.
Un grupo de 16 nadadoras de la Universidad de Pensylvania piden que no se permita que la transgénero Lia Thomas participe en las competencias femeniles, ya que tiene ventaja sobre ellas.
A través de una carta que enviaron a su escuela, así como a las autoridades deportivas universitarias de Estados Unidos, pidieron que, con base en las nuevas reglas de la Federación de Natación (USA Swimming), no se permita competir a Lia Thomas.
“La biología del sexo es un tema separado de la identidad de género de alguien en el deporte. Biológicamente, Lia tiene una ventaja injusta sobre la competencia en la categoría femenil” señalaron las universitarias.
La polémica de las nadadoras se originó cuando Lia Thomas comenzó a tener mejores tiempos en la rama femenil, posicionándose en primer lugar, cuando dentro de la categoría varonil ocupaba el puesto 462; sin embargo, no podían decir nada al respecto por temor a ser expulsadas del equipo, ya que afectarían la salud mental de Thomas.
Además, argumentaron que, “la biología del sexo es un tema separado de la identidad de género de alguien en el deporte. Biológicamente, Lia tiene una ventaja injusta sobre la competencia en la categoría femenil”.
Ante la proximidad de la Ivy League, donde se reúnen los mejores equipos de las universidades más prestigiosas y los campeonatos nacionales, las nadadores argumentaron que las mujeres han trabajado duro toda su vida para ganarse su lugar en el equipo profesional de natación femenil del estado.
El caso de esta deportista transgénero ha tenido criticas encontradas, ya que existen quienes argumentan que tiene una ventaja fisiológica injusta, mientras que otros dicen que se le debe permitir competir libremente con las mujeres.
Mientras que en la esfera política de los Estados Unidos, recientemente ya se aprobaron en varios estados conservadores, leyes que prohíben a las jóvenes transexuales participar en deportes femeniles en la escuela.