A los espectadores que acudan a la Copa del Mundo de Qatar se les permitirá poder llevar banderas LGBT+, hacer protestas pacíficas e incluso el besarse en público.
Una presentación creada por la Copa Mundial de la FIFA detalló los procedimientos policiales que guían a los funcionarios de seguridad para ejercer una regla de “menos intervención, más mediación y practicar”.
Los oficiales de policía no deben acercarse, detener o enjuiciar a las personas que exhiban banderas “arcoíris”, símbolo mundialmente reconocido del orgullo de la diversidad, ni detener a fanáticos que marchan y cantan en las calles.
Si estas se implementan marcarían un cambio en la política de Qatar, que ha enfrentado críticas de activistas, jugadores y funcionarios de Gobiernos extranjeros sobre su historial que limitan los derechos de mujeres y personas LGBT+.
Los organizadores insistieron en que las personas de todas las nacionalidades, religiones y orientaciones sexuales serían bienvenidas en el evento.