Los acordes y las notas del Coro de Hombres Gays de Tijuana salieron del sótano de la Casa de la Cultura de ladrillo rojo y se adentraron en la noche tranquila.
La inmensa ciudad fronteriza estaba más tranquila de lo habitual a esas horas, tras la reciente oleada de incendios provocados y amenazas de los carteles que habían obligado a los residentes a esconderse en una noche reciente de fin de semana. Pero no en esta manzana, donde el grupo vocal de 11 miembros entonaba armonías como parte de su clase de técnica vocal de los miércoles por la noche.
El grupo, uno de los dos únicos coros de hombres homosexuales activos en todo México, aspira a crear un espacio seguro para el desarrollo artístico de la comunidad gay y transexual de Tijuana.
“Este tipo de proyecto en esta ciudad era más que necesario”, dijo Edgar Gheno, director del coro. “Porque sabemos que —o más bien en mi experiencia personal— no ser quien eres y no poder expresarte genera problemas…”
Pero también hay una misión más amplia: elevar el perfil de la comunidad LGBT en un momento en que ha habido avances y retrocesos.
“Qué mejor manera que la música para promover un mensaje de respeto, no discriminación y tolerancia”, explicó Gheno, de 36 años.
En cierto modo, los derechos de la comunidad LGBT se han fortalecido en México, ya que la discriminación por motivos de orientación sexual está prohibida desde 2003. La mayoría de los 32 estados del país reconocen el matrimonio homosexual, incluida Baja California, y el máximo tribunal del país ha dictaminado que las personas trans tienen derecho legal a cambiar su identidad de género en los documentos oficiales.
Pero los cambios se han retrasado en el estado norteño de Baja California, donde predomina la religión católica y el Partido de Acción Nacional (PAN), de tendencia derechista, ha mantenido cierto control sobre el panorama político.
A nivel local, el derecho legal de las parejas del mismo sexo a contraer matrimonio en Baja California solo está codificado en la constitución del estado desde hace un año, desde agosto de 2021. Antes de eso, las parejas del mismo sexo tenían que obtener una orden judicial para casarse porque la constitución prohibía esos matrimonios.
No fue hasta enero cuando la Legislatura de Baja California aprobó una ley que permite a los adultos transgénero cambiar legalmente su nombre y género.
En abril, la Legislatura del estado votó por 20 a 4 a favor de prohibir la terapia de conversión, cuyo objetivo es cambiar la orientación sexual de una persona. Es una práctica que ha sido desacreditada; un grupo de trabajo convocado en 2007 por la Asociación Americana de Psicología no encontró ninguna prueba de que funcione. El proyecto de ley habría impuesto multas e incluso penas de cárcel a cualquiera que la practicara, así como a los padres que enviaran a sus hijos a los proveedores.
Pero la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, provocó la ira de la comunidad gay al vetarla. En su lugar, optó por regular a los proveedores de terapia de conversión permitiendo a los padres tomar la decisión de enviar a sus hijos a ellos, siempre que no se les obligue a ir.
Aunque el movimiento por los derechos LGBT se ha fortalecido, ampliado y hecho más visible en todo México y en Baja California en los últimos años, los activistas afirman que aún queda mucho trabajo por hacer. En 2019, 117 personas lesbianas, gays, bisexuales y trans fueron asesinadas en México, lo que supone un aumento de casi un tercio en comparación con 2018 y la cifra más alta desde 2015, según el grupo de defensa de la comunidad LGBT+ Letra S.
Francisco Madrid, un tenor de 36 años que canta en el coro, dice que el Coro de Hombres Gays de Tijuana tiene como objetivo la música y el arte, pero también está ayudando a superar los estigmas que aún prevalecen en Tijuana sobre la comunidad gay.
“A veces la gente piensa que simplemente corremos desnudos por las calles y vamos a fiestas todas las noches y nos volvemos locos. Pero, en realidad, somos gente muy creativa y con mucho talento y lo estamos demostrando”, dijo Madrid, apartándose durante una reciente práctica de técnica vocal. “Estamos demostrando que la música puede eliminar las barreras entre diferentes ideologías”.
El grupo ensaya un par de veces a la semana, y algunos de sus miembros incorporan la danza a sus actuaciones. Está previsto que den un concierto el 9 de octubre en Mexicali, y la actuación está programada provisionalmente en la Biblioteca Central.
Muchos ven el canto como algo más que un pasatiempo. Madrid dijo que lleva 20 años yendo a audiciones y cantando y bailando en actuaciones. “Es una pasión. Es algo que quiero hacer con mi vida”, explicó.
En el reciente ensayo del miércoles, el coro calentó con estiramientos y trabajo respiratorio. En un ejercicio, cada uno de ellos pensó en una palabra en su cabeza y luego cantó una nota que creía que representaba la palabra. En un momento dado, todo el coro pareció mezclar sus notas (y palabras) entre sí, perdiéndose brevemente en la música.
El grupo comenzó en marzo de 2020, una semana antes de que el mundo se paralizara a causa de la pandemia de coronavirus.
“Que el coro sobreviviera dos años durante la pandemia fue un milagro”, dijo Gheno.
Charles Beale, el aclamado nuevo director del Coro de Hombres Gays de San Diego, fundado en 1985, da crédito al liderazgo de Gheno.
“Edgar es un alma valiente, un educador increíble y un líder pionero, que ya ha realizado una labor transformadora al construir el Coro Gai TJ hasta donde está hoy, en un contexto que no es fácil”, dijo Beale.
Tanto Gheno como Beale, que dirigen coros de hombres homosexuales a 15 millas de distancia, reconocen la oportunidad de una posible colaboración transfronteriza.
“Este es un momento en el que la colaboración internacional entre México y Estados Unidos no podría ser más crucial. Necesitamos sanar las divisiones sembradas por quienes tienen una visión estrecha del mundo, y mostrar cuánto bien se puede lograr cuando trabajamos juntos con nuestros semejantes”, dijo Beale. “Qué mejor manera de hacerlo que cantando, que siempre aporta alegría y crea vínculos entre las personas”.
Gheno, Madrid y otros miembros del coro, dijeron que es edificante hacer algo tan positivo en un momento en que la mayoría de las noticias de la región son tan oscuras.
“Ese es el poder de la música”, dijo Madrid. “Quiero decir que cada vez que me siento triste o decaído —en realidad, toco la guitarra cuando estoy estresado, y me siento mejor—. Yo diría que la verdad es que México no es el lugar más seguro del mundo, pero creo que hay muchas actividades buenas que puedes encontrar en TJ y ésta es una de ellas.”
Gheno añadió que esa idea se refleja en el lema del grupo: música, visibilidad y comunidad, “porque también pretendemos crear vínculos o reforzar los lazos comunitarios a través de nuestra música.”
