Así responde Vallarta a los abusos policiales contra la comunidad LGBTQ+

Puerto Vallarta, Jal. – En un contexto nacional donde la violencia institucional hacia las personas LGBTQ+ continúa siendo una preocupación, Puerto Vallarta comienza a marcar una diferencia. A través de una alianza entre organizaciones comunitarias y autoridades locales, el destino turístico más emblemático de la diversidad sexual en México está implementando una estrategia innovadora para prevenir abusos policiales y fomentar la confianza ciudadana: Zona Safe.

Impulsada por Vallarta Gay+ Centro Comunitario y MOVii, Movimiento por la Igualdad en México, Zona Safe articula un modelo de seguridad participativa con base en tres pilares: prevención, vigilancia comunitaria y seguimiento legal. Su objetivo: garantizar que la visibilidad no se traduzca en vulnerabilidad para quienes viven o visitan la Zona Romántica, especialmente durante eventos de alto perfil como el mes del orgullo.

Uno de los avances más simbólicos de esta campaña ocurrió el pasado 30 de junio, cuando elementos de la Policía Municipal asignados a la vigilancia de esta zona recibieron placas personalizadas, entregadas por las organizaciones como una forma de fortalecer la identificación, transparencia y cercanía con la ciudadanía LGBTQ+.

“Esto responde a una de las principales demandas de la comunidad: saber quiénes están a cargo de nuestra seguridad y poder ejercer el derecho a la vigilancia ciudadana con responsabilidad y confianza”, explicó Víctor Espíndola, presidente de MOVii, al encabezar la entrega junto con Pedro López, director del centro comunitario.

El gesto, aparentemente simple, tiene un trasfondo profundo: durante años, las denuncias por extorsión, hostigamiento y uso excesivo de la fuerza por parte de cuerpos de seguridad hacia personas LGBTQ+ han sido recurrentes en zonas turísticas. En respuesta, Zona Safe no solo entrega placas, sino que habilitó el sitio www.moviimexico.org/zonasafe, donde se pueden reportar incidentes de manera anónima, o bien recibir acompañamiento legal y comunitario si así se requiere.

La campaña también contempla la creación de una Q Patrol, una brigada de voluntarios de la comunidad que patrullará zonas clave para ofrecer presencia, asistencia y prevención. Además, se mantiene activo un grupo de WhatsApp vecinal, al que negocios, residentes y visitantes pueden sumarse para alertar sobre posibles incidentes.

En un país donde los derechos ganados aún son frágiles y los cuerpos de seguridad siguen siendo fuente de temor para muchas personas LGBTQ+, el caso de Vallarta demuestra que la seguridad también puede ejercerse desde la comunidad, con organización, compromiso y empatía.

Zona Safe no elimina los riesgos, pero abre una nueva conversación: una en la que el orgullo también se manifiesta al exigir respeto, transparencia y justicia en el espacio público. Una donde la vigilancia no es sinónimo de miedo, sino de cuidado compartido.

Post Author: anodis