Aunque las Olimpiadas en Tokio 2020 rompieron un récord de visibilidad LGBT, a comparación de las ediciones pasadas, un grupo de tiktoker pusieron en peligro a atletas que no han salido abiertamente del ‘clóset’ tras filtrar sus perfiles en la aplicación de citas gay Grindr.
Aunque en muchos países la homosexualidad es aceptada, en otros muchos otros todavía es castigada, por ejemplo, en Marruecos, donde la comunidad LGBT todavía sufre persecución y cárcel.
Bajo este contexto, medios como Insider y Out revelaron que un grupo de tiktokers e influencers en Twitter utilizaron la función de “explorar” de Grindr para filtrar los perfiles de las citas olímpicas de la comunidad LGBT, donde en varios videos publicaron rostros y detalles con las identificaciones de los deportistas.
Este contenido es potencialmente peligroso para atletas de países, especialmente árabes, donde las leyes todavía continúan castigando la homosexualidad, advirtieron los medios.
Al respecto, el portavoz de Grindr dijo en un comunicado que estas personas infringen los Términos y condiciones de servicio de de la plataforma, la cual exige que estas personas eliminen sus publicaciones en las redes sociales que incluyan imágenes de la app.
“Estas personas infringen los Términos y condiciones de servicio de Grindr, que les prohíben mostrar, publicar o distribuir públicamente cualquier contenido o información que forme parte de los servicios de Grindr. Por respeto a la privacidad de nuestros usuarios y por respeto a los compromisos contractuales que asumieron estas personas, Grindr exige que estas personas eliminen sus publicaciones en las redes sociales que incluyan imágenes de la plataforma Grindr”, enfatizó.
De acuerdo con el portal LGBT, Outsports, al menos 168 deportistas de la comunidad LGBT+ participan en la fiesta deportiva en Tokio, donde la bandera arcoíris lleva el puesto 14 a nivel mundial al corte de este 27 de julio con el número de medallas de oro que han ganado los y las integrantes de la diversidad sexual y de género en las Olimpiadas.
Fuente: Cultura Colectiva