El ídolo de Guamúchil sería pionero en visibilizar a la comunidad LGBTTIQ+
Pedro Infante es uno de los máximos referentes de la música ranchera y el mariachi del cine de oro mexicano, sin embargo en aquella época, el machismo y los temas tabú eran bien aceptados por la sociedad, además de que los estereotipos de “hombre-macho” estaban muy remarcados y el cine daba muestra de ello.
Infante, símbolo de masculinidad, habría roto algunos estereotipos y realizó películas gay y temáticas LGBTTIQ+, así lo expresa Sergio de la Mora, investigador de la Universidad de California que considera al ídolo de Guamúchil como un pionero al abrir temas sobre diversidad sexual a la pantalla grande, junto al actor, Arturo de Córdova.
De la Mora asegura que en cintas como El gavilán pollero, A toda máquina, ¿Qué te ha dado esa mujer? o Dos tipos de cuidado, Pedro Infante aborda la homosexualidad, al igual que en la cinta Pablo y Carolina, en la que se aborda, de alguna manera, el travestismo.
Durante una entrevista en su participación en el Primer Encuentro Internacional de Investigadores de Cine Mexicano e Iberoamericano celebrado en la cineteca nacional en el año 2015, Sergio de la Mora aseguró que la heterosexualidad y homosexualidad son contrapartes.
“En las películas de Pedro Infante se juega mucho también con el honor masculino, con el honor heterosexual. Por ejemplo, en Dos tipos de cuidado, se juega mucho con el honor del personaje de Pedro Infante, quien trata de salvar a sus contrapartes femeninas de la película, pero se homosexualiza al personaje de Pedro Infante al feminizarlo porque él aguanta todas las humillaciones a manos del personaje de macho que protagoniza Jorge Negrete.” señaló ante el cuestionamiento sobre las representaciones del machismo de masculinidad analizadas en su libro Cinemachismos.
“Podemos ver una película como Pablo y Carolina, donde se juega con el travestismo. Es una convención muy antigua en el cine: una mujer se viste de hombre y otro personaje, heterosexual, se enamora de ella creyendo que es hombre. En Pablo y Carolina está muy abierto el tema. Pedro Infante sí incursionó en este tipo de cine donde se juega con la diversidad sexual. Pienso que él era una persona con amplio criterio, que se permitía hacer papeles donde su personaje podía enamorarse de alguien que creía era un hombre. En el cine, Pedro Infante acepta las diferencias sexuales de una forma casi natural.”