La selección de Estados Unidos está mostrando su apoyo a la comunidad LGBT+ con un logotipo que incluye la bandera arcoíris dentro de sus instalaciones de entrenamiento y su sala de trabajo para los medios de comunicación en Qatar, donde las relaciones entre personas del mismo sexo son ilegales.
El diseño presenta siete rayas verticales con los colores del arcoíris debajo de “USA” en letras azul oscuro y forma parte de la iniciativa “Be The Change” que el equipo adoptó en 2020 con el objetivo de inspirar la acción en temas de justicia social.
“Cuando estamos (…) en un lugar como Qatar, es importante generar conciencia sobre estos temas y de eso se trata ‘Be the Change'”, dijo el entrenador de la selección, Gregg Berhalter, en una conferencia de prensa el lunes.
“No sólo queremos llamar la atención sobre los problemas sociales en Estados Unidos, sino también en el extranjero. Reconocemos que Qatar ha dado pasos adelante y que ha habido progresos, pero aún queda trabajo por hacer”.
Los organizadores de la Copa del Mundo, la primera que se celebra en un país de Oriente Medio, afirman que todo el mundo, sin importar su orientación sexual o su procedencia, es bienvenido, aunque también advierten contra las muestras de afecto en público.
Los futbolistas han expresado su preocupación por los derechos de los aficionados que viajen al Mundial, especialmente los de las personas LGBT+ y las mujeres, a quienes, según los grupos de derechos, las leyes qataríes discriminan.
“Somos un grupo que cree en la inclusividad y seguiremos proyectando ese mensaje en el futuro”, dijo el portero estadounidense Sean Johnson.
La insignia del arco iris, que no será llevada por el equipo durante los partidos de la Copa Mundial, ha sido exhibida habitualmente por U.S. Soccer sin importar la ocasión, como una forma de promover el espíritu de inclusión.