Por Javier Juárez
En lo deportivo México la pasó mal, los verdes iniciaron el 2021 en el escalón 9 del Ranking FIFA y terminaron en el sitio 14, pero eso no es todo. El Tricolor tuvo un año costoso en lo externo. La Federación Mexicana de Futbol tuvo que pagar 174 mil 680 dólares en multas por el grito discriminatorio y fue castigado con tres partidos de veto.
México jugó a puerta cerrada en el estadio Azteca en el inicio de las eliminatorias mundialistas y están pendientes dos juegos más. La FIFA les perdonó un partido, pero la gente no entendió. La palabra homofóbica sigue presentándose en los partidos de los verdes, sea en el país o en Estados Unidos.
La FIFA tiene vigilado a México, el primer castigo por la palabra que catalogan como homofóbica fue en 2016, esa ocasión el Tricolor pagó alrededor de 19 mil dólares. Desde ese entonces erradicar el grito fue el reto de la Federación Mexicana de Futbol, sin embargo, no han tenido éxito.
El primer castigo y veto en el 2021 fue por los gritos que se escucharon en el Preolímpico de Concacaf en Guadalajara, curiosamente la sanción se presentó en la ciudad en la que se originó la palabra en 2004.
Los aficionados mexicanos emitieron el grito en los juegos contra Estados Unidos y República Mexicana, ambos partidos en el estadio Jalisco.
La Federación Mexicana de Futbol le pidió a la gente dejar de hacerlo en el resto del torneo, la palabra desapareció, pero el daño estaba hecho.
El organismo que rige el futbol castigó a México el 18 de junio con una multa de 65 mil dólares y dos juegos de veto.
El siguiente castigo llegó tras escucharse el grito en los juegos de eliminatoria mundialista contra Canadá y Honduras. El Tricolor empató 1-1 con el país de la hoja de maple, la gente se molestó y recurrió a la palabra. México le ganó 3-0 a los catrachos, pero no fue suficiente para que el público se comportara.
FIFA detectó los gritos y en noviembre le comunicó a México de una multa más y dos juegos sin público.
México hizo todo lo posible para que la FIFA le redujera la primera sanción y lo logró. El Tricolor pudo jugar a puerta abierta contra Canadá en el cuarto juego del octagonal de Concacaf. Ese castigo arrastró polémica tras especularse que la selección femenil iba a pagar con un juego de los dos de castigo, sin embargo, eso no pasó. FIFA redujo la sanción, México jugó sin gente contra los Reggae Boyz, pero luego el estadio Azteca abrió sus puertas.