En un gesto solemne de memoria y respeto, el Pleno de la Cámara de Diputados de México detuvo sus actividades habituales este martes para honrar la vida y lucha de Meredith Escarlet, así como de todas las mujeres trans que han sido asesinadas en el país.
Durante la sesión presencial, se guardó un minuto de silencio que resonó más allá de las paredes del recinto legislativo, sirviendo como un doloroso recordatorio de las batallas aún pendientes contra la transfobia y la violencia.
Meredith Escarlet, una joven trans de apenas 20 años, fue brutalmente asesinada en Michoacán por cuatro individuos, un crimen que sacudió a la comunidad y catalizó el llamado a la acción.
La diputada María Clemente García Moreno, del partido Morena, fue quien solicitó este minuto de silencio, no solo como un acto de duelo, sino como una exigencia de justicia y reflexión.
El Centro de Apoyo a las Identidades Trans ha registrado una alarmante cifra de 59 asesinatos de mujeres trans en 2019, un número que contrasta con la media de 20 casos reportados hace una década.
Este año, las cifras no muestran signos de mejora, ya que se contabilizan 20 víctimas hasta la fecha, proyectando un aumento del 59% en este tipo de delitos, que García Moreno destacó como transfeminicidios pendientes de ser debidamente legislados en México.
La presidenta de la Mesa Directiva, Marcela Guerra Castillo, también intervino para reforzar este acto conmemorativo, ampliando el homenaje a todas aquellas que han sido silenciadas de manera similar.
“Solicito a todas y todos ponerse de pie para guardar este minuto de silencio”, instó, en un momento que puso de manifiesto la unidad y el dolor compartido por representantes de diversas corrientes políticas.
Este minuto de silencio en la Cámara de Diputados no solo sirvió para recordar a las víctimas, sino también para recordarnos la urgencia de actuar. Es un llamado a la sociedad y a los legisladores para que se implementen medidas más efectivas que protejan la vida y la dignidad de las personas trans en México, asegurando que su derecho a vivir libre de violencia no sea ignorado ni olvidado.