Promueven equipos de fútbol derechos LGBT+ en Jalisco

Se llaman Las Soñadoras y Las Tapatías, pero su lucha por la inclusión en el futbol cada vez es una realidad.Hace cuatro años habitantes de las poblaciones de Mezcala de la Asunción, San Pedro Itzicán y de San Juan Tecomatlán, en el municipio de Poncitlán, en Jalisco decidieron conformar dos equipos integrados únicamente por personas de la comunidad LGBT, y desde entonces han realizado cuatro partidos con dos objetivos en común: generar recursos a través de sus partidos para apoyar a los habitantes que padecen alguna enfermedad y visibilizar a una comunidad a la que se le tiene una deuda histórica, la inclusión. 

No sólo es demostrar que ellos y ellas tienen las mismas habilidades atléticas que cualquier otra persona, sino también expresar su lucha, su sentir y su deseo por pertenecer algún día a un equipo profesional sin el temor de ser discriminados por la sociedad por sus preferencias sexuales. 

El avance se refleja en que, de ser 16 integrantes entre los dos equipos en un principio, ahora son 22. Para Óscar Baltazar, capitán del equipo de Las Soñadoras y uno de los fundadores de esta iniciativa, el hecho de que se hayan sumado más integrantes a los equipos y que cada vez hay más personas que no temen revelar su preferencia sexual demuestra cómo estos juegos han servido como un mensaje de apoyo y aliento a quienes están en esa lucha interna y social. 

“Desde antes (de jugarse el primer partido) ya teníamos programado un partido contra San Pedro Itzicán, pero muchos no se animaban porque tenían el temor a de qué iban a decir sus familias y todo eso… yo me acerqué, platiqué con ellas y les dije: ‘hay que ser libres ante todo y ante la sociedad, qué nos importa la gente’. Hay que estar unidas todas. Y ahora siento mucho gusto, más que nada porque hay personas que se están dando a conocer, y liberarse del temor y todo eso. Y una cosa que ha sido muy importante en todo el proceso ha sido la unión”, dijo con orgullo. 

Antes de que iniciara el proyecto había diferencias entre personas de la comunidad LGBT, sobre todo entre homosexuales y personas transgénero, pero cuando se dieron cuenta que la forma de alzar la voz en pro de sus derechos era uniéndose, en menos de una semana ya planeaban el primer juego de la comunidad, aquel 12 de agosto de 2018: “cada una se fue mentalizando, que era tontísimo estar peleando entre nosotras sabiendo que peleamos por la misma causa, y más que nada estar unidas ante lo que pueda pasar”, comentó.

Uno de los más recientes integrantes del equipo de Las Soñadoras, César Enciso, que tiene apenas 16 años de edad, platicó sobre lo complicado que ha sido “salir del clóset” en un ambiente tradicionalista, y a pesar de que existe un poco más de “aceptación” por parte de su familia, las incomodidades no terminan. Decidió unirse al conjunto porque vio una comunión sana y con un objetivo en común: exigir respeto, y aunque no ha sido fácil el proceso se dice contento de jugar su deporte favorito. 

“Pues se sienten los nervios de que la gente te vea y diga ‘cómo es posible que ese joto, que sea así juegue, si es de vatos, o eso no es para él’, al inicio si son como los nervios, pero al final de todo es un partido, eso nada tiene que ver, es diversión, pasarla a gusto. Y si hay personas entre los espectadores que están ocultos, hay que darles un empujón y hacerle saber que sí se puede, de motivación”, señaló el joven, quien agregó que su máximo deseo es jugar de forma profesional y ser médico. 

Juan Díaz, originario de San Pedro Itzicán, es el fundador de Las Tapatías. Para él empezar este proyecto representó un cambio muy importante de su vida, pues se dio cuenta que sus preferencias sexuales estaban muy alejadas por su gusto por el futbol. 

“No porque uno sea hombre tiene que andar jugando y uno por ser gay no tiene que estar escondido todo el tiempo en su casa esperando el qué dirán o de que te critiquen, que te tachen ‘ay eres gay, no puedes hacer esto porque no eres igual que un hombre’, al final de cuentas somos hombres, independientemente de que tú les cuentes tus preferencias, y al final sigo siendo un hombre, no cambia nada”, exclamó. 

Este domingo se jugó su último partido en la cancha de “Los Galapagos”, en San Juan Tecomatlán, con victoria de Las Soñadoras de 3-0 sobre Las Tapatías, los goles fueron de Marco Pérez, Jullysa Ramos y Luis Pantoja. El juego también sirvió como puente para recaudar fondos y apoyar a un habitante de ese poblado que requiere de un trasplante de riñón tras padecer insuficiencia renal crónica por más de tres años. 

El donante será uno de sus familiares, solo requiere de los fondos para subsanar los gastos médicos. Y es que “el otro motivo por el que formamos este equipo de futbol gay fue para apoyar humildemente causas, nos dimos cuenta que somos varios en la comunidad… y buscamos hacerlo de una forma amena, de una forma agradable”, señaló Luis Pantoja, de Las Soñadoras. 

Poco a poco su lucha desde su trinchera se va expandiendo y es porque para el próximo 26 de junio jugarán un partido amistoso en la cabecera municipal de Poncitlán, con el club homónimo del lugar, con motivo de los festejos del Mes del Orgullo. Por lo pronto, la pelota de la inclusión sigue rodando.

Post Author: anodis