Un tenso bloqueo y enfrentamientos se vivieron anoche en la Glorieta de los Insurgentes, Ciudad de México, tras la detención de Frida y Brandon, miembros de la comunidad LGBTIQ, por parte de la policía capitalina.
La acción de las fuerzas del orden desencadenó una manifestación espontánea y cerró temporalmente el tráfico y el servicio de metrobús.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana explicó que las detenciones se debieron a supuestas actividades de venta de drogas en la zona, basándose en denuncias ciudadanas en redes sociales.
Sin embargo, los hechos provocaron un fuerte descontento entre la comunidad LGBTIQ y otras personas que pasaban por el lugar, quienes han cuestionado la conducta de los policías.
Los reportes en redes sociales señalan que después de la detención de Frida y Brandon, miembros de la comunidad LGBTIQ se congregaron en la Glorieta de Insurgentes para manifestar su repudio a lo que consideran un acto de discriminación y abuso policial. Durante la manifestación, hubo momentos de tensión y enfrentamientos físicos.
Brandon, uno de los detenidos, acusó a los policías de golpearlos lo que pone en cuestión el trato que la Secretaría de Seguridad Ciudadana brinda a la comunidad LGBTIQ. A pesar de ser acusados inicialmente de venta de drogas, tanto Frida como Brandon fueron liberados tras la protesta.
Un video que circula en redes sociales muestra la confusión y el caos del momento, con testigos describiendo la agresión policial y la detención violenta de Frida, una joven de la comunidad LGBTIQ. Según los testigos, alrededor de diez policías participaron en la detención, lo que generó indignación y preocupación por la seguridad y los derechos de las personas LGBTIQ en la Ciudad de México.
La Dirección General de Asuntos Internos de la policía inició una investigación administrativa sobre los hechos, y la Dirección General de Derechos Humanos se encargará de recabar información, respetando los derechos de las personas involucradas.
