En respuesta a las peligrosas prácticas de “terapias de conversión” que continúan teniendo lugar en Sri Lanka, se ha lanzado una campaña exigiendo la prohibición total de estas prácticas.
Diversas organizaciones, entre ellas ILGA Asia, Community Welfare and Development Fund (CWDF), DAST, Bridge to Equality y Equal Ground Sri Lanka, están trabajando en conjunto para poner fin a estas terapias que causan daños físicos y mentales permanentes a las personas LGBTIQ en el país.
El consultor legal de Bridge to Equality Collective, Dimithri Wijesinghe, destacó la existencia de estos centros de terapia de conversión en Sri Lanka, donde las personas LGBTIQ son enviadas por sus propias familias para someterse a tratamientos que incluyen la ingesta forzada de medicamentos y rituales religiosos peligrosos.
Wijesinghe enfatizó la importancia de crear conciencia sobre estas prácticas y abogó por una legislación de protección que prohíba las terapias de conversión en el país.
En 2020, el Experto Independiente de la ONU en SOGI llamó a prohibir las “terapias de conversión” en todo el mundo, debido al daño físico y psicológico que causan, especialmente en la infancia y la adolescencia. Ahora, Sri Lanka tiene la oportunidad de tomar medidas concretas y urgentes para poner fin a estas prácticas.
Para lograr este objetivo, se insta al Ministerio de Salud, Ministerio de Justicia, Asuntos Carcelarios y Reformas Constitucionales, Ministerio de la Mujer, Asuntos de la Infancia y Desarrollo Social, Ministerio de Educación y al Gobierno de Sri Lanka a promulgar y aplicar una prohibición total de cualquier forma de terapia de conversión.
Además, se solicita promover la comprensión, aceptación e inclusión de las personas LGBTIQ y llevar a cabo campañas de concienciación dirigidas a padres, madres, familias y comunidades para desacreditar la efectividad de estas terapias y resaltar el daño que causan.
Únete a esta importante causa firmando aquí: https://action.allout.org/es/m/2f74f689/ Juntos, podemos proteger los derechos de las personas LGBTIQ y garantizar un Sri Lanka libre de estas prácticas perjudiciales.
