La Ley General de Salud establece una serie de derechos que son particularmente relevantes para la diversidad, la identidad de género, y la orientación sexual. Estos derechos garantizan que cada individuo tiene el derecho a aprender y crecer en un ambiente que respeta y celebra su diversidad.
Según el Artículo 72, los estudiantes son los sujetos más valiosos de la educación y tienen pleno derecho a desarrollar todas sus potencialidades de forma activa, transformadora y autónoma. Deben ser respetados en su integridad, identidad y dignidad, y tienen el derecho a protección contra cualquier tipo de agresión física o moral.
El Artículo 5 establece que toda persona tiene derecho a la educación, la cual es un medio para adquirir, actualizar, completar y ampliar sus conocimientos. Además, menciona el respeto de la diversidad como un elemento esencial para la transformación y el mejoramiento de la sociedad.
Por otro lado, el Artículo 15 establece que la educación debe promover el respeto irrestricto de la dignidad humana y el aprecio por la diversidad. En un marco de respeto por los derechos de todas las personas y la integridad de las familias, se busca construir una sociedad equitativa y solidaria.
El Artículo 61 define la educación inclusiva como el conjunto de acciones orientadas a identificar, prevenir y reducir las barreras que limitan el acceso, permanencia, participación y aprendizaje de todos los educandos. La educación inclusiva se basa en la valoración de la diversidad, adaptando el sistema para responder con equidad a las necesidades de todos y cada uno de los educandos.
Todos estos artículos nos recuerdan que la diversidad es valiosa y debe ser respetada y celebrada en todos los entornos, especialmente en los educativos. Cada estudiante tiene el derecho de expresarse libremente y de ser quien es sin miedo a la discriminación.
