El Gobierno de Estados Unidos anunció el martes una estrategia para reforzar su respuesta al brote de la viruela del mono, detallando planes para ofrecer más vacunas y más pruebas a las personas que corren mayor riesgo de contraerla, incluidos los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y sus parejas.
La medida se produce después de la presión de los estados al gobierno federal para que libere más dosis de la vacuna contra la viruela del mono de la Reserva Nacional Estratégica que es administrada por la Oficina del Subsecretario de Preparación y Respuesta del Departamento de Salud y Servicios Humanos. Los críticos también han acusado que Estados Unidos no estaba ofreciendo suficientes pruebas para monitorear la propagación del virus, que se cree que está más extendido de lo que sugiere el recuento actual de casos.
El nuevo plan aborda ambos. Llevará más vacunas a las áreas con las tasas de casos más altas y ampliará las pruebas, haciendo que estén disponibles en cinco laboratorios comerciales además de una red existente de laboratorios de salud pública.
El martes, el Departamento de Salud también activó el Centro de Operaciones de Emergencia de los CDC, para darle a la agencia más flexibilidad y mano de obra para manejar la respuesta nacional a la viruela del mono.
El nuevo plan asignará dosis de vacunas en función de las tasas de casos en un estado, centrándose en hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y sus parejas conocidas, así como en cualquier persona que piense que podría haber estado expuesta recientemente al virus como pareja anónima.
“Si se encuentra entre los que han tenido una exposición conocida o en un grupo que tiene un mayor riesgo de exposición en las últimas dos semanas, esto es lo que nos gustaría que supiera”, dijo la directora de los CDC, la Dra. Rochelle Walensky.
“La vacunación después de la exposición, o el uso de vacunas para la profilaxis posterior a la exposición, tiene como objetivo reducir el riesgo de infectarse con el virus de la viruela del mono y luego enfermarse. La vacunación debe ocurrir dentro de las dos semanas de una posible exposición, y cuanto antes pueda vacunarse después de la exposición, mejor”, dijo Walensky.
Hasta ahora en EE.UU., se han identificado 306 casos de viruela del mono en 28 jurisdicciones. A nivel mundial, se han reportado más de 4.700 casos en 49 países, dijo.
Actualmente, se consideraría que 10 estados están en el primer nivel de prioridad en el pedido de vacunas.
El plan llega en medio del mes del Orgullo Gay, un mes repleto de fiestas que celebran la diversidad sexual y de género, y una temporada que a muchos en los servicios de salud pública les preocupa que alimente la propagación del virus de la viruela del mono, que se transmite por contacto cercano, que incluye las relaciones sexuales.
La Dra. Walensky dijo que, actualmente, las únicas personas que pueden vacunarse contra la viruela del mono son aquellas con una exposición conocida.
Dada la gran cantidad de contactos y la dificultad para identificar a todos los contactos durante el brote actual, la nueva estrategia recomendará vacunas para aquellos que tienen una exposición conocida que son contactados por los servicios de salud pública, así como aquellos que han estado expuestos recientemente, pero no fueron identificados a través del rastreo de contactos.
Esto incluye a aquellos que tuvieron contacto físico cercano con alguien diagnosticado con viruela del mono, aquellos que saben que su pareja sexual fue diagnosticada con viruela del mono y hombres que tienen relaciones sexuales con hombres que recientemente han tenido múltiples parejas sexuales en un lugar donde se sabía que había viruela del mono o en un área donde la viruela del mono se está propagando.
El plan de vacunación puede requerir que EE.UU. use dos tipos diferentes de vacunas.
La primera es una vacuna más nueva y moderna llamada Jynneos, fabricada por una empresa danesa llamada Bavarian Nordic. Fue evaluada y desarrollada para tratar la infección por viruela del mono. Estados Unidos tiene actualmente 64.000 dosis de esta vacuna en reserva. El gobierno pondrá a disposición de los estados 56.000 de esas dosis en la fase uno del despliegue.
Estados Unidos ordenó más dosis de esta vacuna, y el gobierno planea hacer disponibles 1,25 millones de dosis más de la vacuna Jynneos durante el verano y el otoño, dijo la administración. Hay 300.000 dosis que estaban en poder del fabricante que actualmente están en camino.
El problema es que EE.UU. no tiene suficientes dosis de Jynneos para vacunar a todos los que la deseen, por lo que las autoridades de salud pública también están considerando si usar un segundo tipo de vacuna más antiguo llamado ACAM. La vacuna ACAM fue desarrollada para tratar la viruela. Se administra mediante el uso de una aguja de dos puntas que se sumerge repetidamente en la vacuna y se usa para pinchar la piel en la parte superior del brazo, lo que provoca la formación de una pequeña llaga o “picadura”.
“Es una tecnología muy parecida a la de la vieja escuela que, básicamente, no conozco a ningún médico que realmente sepa cómo hacer eso. Entonces, en realidad es muy difícil de implementar porque hay que capacitar a las personas en una nueva metodología de vacunas”, dijo el Dr. Jay Varma, profesor y director del Centro Cornell para la Prevención y Respuesta a Pandemias en la ciudad de Nueva York.
La otra complicación es que la vacuna ACAM usa una versión viva pero debilitada de un virus para inocular a una persona.
“Se presume que no es seguro que se pueda usar en personas con VIH”, dijo Varma. El principal grupo de riesgo de la viruela del mono (hombres que tienen sexo con hombres) también tiene altas tasas de infección por VIH.
El martes, la Dra. Walensky dijo que a medida que lleguen más vacunas Jynneos a EE.UU., el país ajustará su estrategia para incluir a más personas.
“Tan pronto como tengamos más vacunas disponibles, por supuesto continuaremos expandiéndonos de una estrategia de profilaxis posterior a la exposición, idealmente a una estrategia de profilaxis previa a la exposición”, dijo Walensky.
El martes, los expertos en salud pública dijeron que la expansión sería importante.
“Es fundamental que llevemos la vacuna a la población en riesgo y abordemos el uso de la vacuna tanto como lo hemos hecho con la profilaxis previa a la exposición para el VIH”, dijo el Dr. Michael Osterholm, quien dirige el Centro de Investigación y Políticas de Enfermedades Infecciosas en la Universidad de Minnesota.
