David Adrián García, vocero de la organización Comité de la Diversidad Sexual de Chihuahua, ha levantado la voz con un firme mensaje dirigido a los diputados y diputadas de la sexagésima séptima legislatura del Congreso del Estado de Chihuahua: es imperativo acabar con la omisión legislativa y dar un paso decisivo hacia la protección de los derechos humanos de la comunidad LGBT+ en el estado.
Hace ya dos años, una iniciativa que busca prohibir los ECOSIG (Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual o Identidad de Género) fue presentada ante el Congreso del Estado.
Estas pseudoterapias, erróneamente denominadas “terapias de conversión”, tienen como objetivo alterar la orientación sexual o identidad de género de individuos LGBT+, bajo el engañoso y dañino pretexto de que son condiciones que deben ser “sanadas”.
La realidad es alarmante. En Chihuahua, cientos de jóvenes LGBT+ son sometidos a distintos tipos de abusos que van desde el maltrato verbal hasta abusos físicos y sexuales en supuestos centros de rehabilitación que operan con total impunidad.
“Cada día que pasa, la población LGBT+ del estado que dicen representar sigue en riesgo,” señaló García.
La comunidad nacional e internacional ha calificado a estas pseudoterapias como una forma de tortura. El rechazo es unánime, y la urgencia para actuar es evidente. David Adrián García subraya:
“No vamos a quedarnos de brazos cruzados viendo cómo el Congreso falta a su deber de proteger los derechos humanos en Chihuahua”.
La exigencia es clara y directa: se requiere una aprobación inmediata de la iniciativa. No hay espacio para más retrasos ni excusas. ¡Los abusos deben terminar YA!
Bajo el lema “¡NADA QUE CURAR!”, la campaña creada por el Comité de la Diversidad Sexual de Chihuahua resalta la urgencia de actuar en pro de la protección y el respeto hacia la comunidad LGBT+ en el estado.