Eduardo Verástegui, figura pública y posible candidato presidencial independiente, ha provocado un intenso debate con sus recientes declaraciones.
Al hablar sobre sus planes si llegase a ser presidente de México, Verástegui se mostró enérgicamente en contra de lo que él denomina la “contaminación de la ideología LGBT” en la sociedad mexicana.
En su discurso, Verástegui criticó la inclusión de la educación sexual en las escuelas, argumentando que esto conduce a la “sexualización y adoctrinamiento de los niños”. Manifestó su oposición a la adopción por parejas del mismo sexo, basándose en la idea de que los niños tienen el derecho a ser adoptados por una familia tradicional, conformada por un padre y una madre.
El actor también tocó temas de igualdad de oportunidades, enfatizando que en su gobierno no habría privilegios basados en identidades de género u orientaciones sexuales. Además, se pronunció en contra de la participación de mujeres trans en competiciones deportivas femeninas, argumentando que esto reduce a las mujeres a meros espectadores.
Para finalizar, Verástegui resaltó la importancia de la familia y la unidad nacional bajo la bandera de México, rechazando cualquier influencia de “grupos minoritarios ruidosos” en la definición de políticas públicas. Estas declaraciones han generado una amplia gama de reacciones de rechazo por parte de la comunidad LGBT.