Una pareja de lesbianas que acudió al máximo tribunal de la Unión Europea para obligar a Bulgaria a reconocer oficialmente a los padres y madres del mismo sexo dijo que espera que su batalla legal aporte nuevos derechos.
Su hija identificada sólo como Sara pasó a ser apátrida después de que las autoridades búlgaras dijeran que sólo reconocerían a la madre biológica de la niña.
“Estoy segura de que nuestro caso tendrá una gran repercusión en los próximos años, ya que abrirá las puertas para que muchas personas en situaciones similares a la nuestra puedan luchar por sus derechos”, mencionó Kalina, la madre búlgara de Sara, en comentarios enviados por correo electrónico a la Fundación Thomson Reuters.
Tanto Sara como sus madres solo han sido identificadas utilizando seudónimos, para proteger su privacidad, la pequeña nación nació en España en 2019, donde las autoridades emitieron un certificado de nacimiento en el que figuraban como madres tanto Kalina como Jane, su pareja británico-gibraltareña.
Bulgaria no permite el matrimonio entre personas del mismo sexo y sus certificados de nacimiento se limitan a una madre y un padre.
En la actualidad, los derechos de los padres y madres LGBTQ+ difieren sustancialmente en la UE, y las familias se encuentran con distintas leyes sobre copaternidad, gestación subrogada, adopción e inseminación.