Documental sobre Samantha Flores da esperanza para ‘abuelitos gay’

El Covid-19 no sólo ha vulnerado la salud de los mexicanos, también ha visibilizado problemáticas, entre ellas, la falta de protección a los adultos mayores en México y más aún a las personas LGBT+ de la tercera edad, y por ello el director Carlos Morales considera que su nuevo documental La felicidad en la que vivo podría aprovecharse para debatir sobre políticas públicas que garanticen una mejor vida estos sectores.

En entrevista con Excélsior Digital, el cineasta explicó que si bien en su nuevo trabajo, que se estrenará este lunes en el muestra Ambulante en Casa, retrata un aspecto de la felicidad de la activista trans, Samantha Flores, también, en el contexto por el que pasa México, invita a reflexionar sobre lo desprotegidos que están las personas de la tercera edad.

“La contingencia evidencia que la población está mal atendida. El documental puede aprovecharse para debatir no sólo temas de inclusión, sino para visibilizar a este sector [LGBT+] para plantear la posibilidad de abrir el debate sobre una legislación más justa, porque esta generación de jóvenes llegará a vieja y con menos garantías.

“Por ello tenemos que preocuparnos para que cada quien desde su trinchera aporte un granito para que nuestros sabios, nuestros viejos, tengan mejores condiciones”, comentó el galardonado en 2019 con el Ariel a Mejor Cortometraje Documental por Sinfonía de un mar triste.

Y es que este cortometraje de 11 minutos logra conectar a la audiencia con la historia de la presidenta de la asociación civil Laetus Vitae, Samantha Flores, una mujer trans y adulta mayor que si bien ha pasado momentos difíciles en la vida su amor por la ésta, el baile, la música, por el Palacio de Bellas Artes y su preocupación por otras personas la hacen la hacen brillar, la hacen ser una mujer de eterna sonrisa, una que cualquier persona quisiera tener a su lado para escuchar historias de vida.

La felicidad en la que vivo, que estará disponible en Ambulante en Casa durante 24 horas, no es un trabajo que se enfoque en las fuertes décadas para la comunidad LGBT+ que vivió y observó Samantha, porque a decir de Carlos Morales, precisamente la felicidad que irradia esta mujer de más de 80 años es contagiosa y por ello era necesario contarla.

Me daba cuenta que por más que uno quiera buscarle el dramatismo o el conflicto en la historia que uno quiere contar brotaban las cosas positivas en ella. Tiene una vitalidad envidiable que contagia la felicidad y por eso el título”, dijo el cineasta.

En este documental, Samantha, esa mujer que se aprecia con un hermoso vestido azul de noche y se vuelve la imagen de una vedette que ama bailar, “es una pieza esperanzadora” en el contexto de desigualdad que viven las personas de la tercera edad y aquellas de la comunidad LGBT+, una esperanza que debería voltearse a ver para “juntos plantear darle especio a nuestros ancianos”.

“Samantha tiene ganas que en su documental sea una portavoz de la comunidad para que se voltee a ver a los adultos mayores, a los adultos mayores de la comunidad. Su mensaje es claro: visibilizar a los abuelitos gay, como ella los llama. Está emocionada y contenta que por fin se podrá ver su documental”, recordó Carlos Morales.

Post Author: anodis