En México se ha repetido tantas veces que ya parece verdad: que los hombres estadounidenses tienen el paquete más generoso del continente.
Ya sea por películas, memes o complejos postcoloniales, la idea de que los vecinos del norte fueron mejor dotados ha circulado como sabiduría popular. Pero los datos dicen otra cosa.
Según cifras de WorldData.com, el tamaño promedio en Estados Unidos es de apenas 13.5 a 15 centímetros en erección, muy similar al de países como México, España o Australia. Es decir, el mito del súper dotado americano no se sostiene ni con datos ni con cinta métrica.
Y si pensabas que los métodos de medición estaban estandarizados, piénsalo dos veces. Mientras unos estudios miden desde la base del tallo hasta la punta del orgullo, otros no aclaran si tomaron en cuenta la famosa “almohadilla de la autoestima”, también conocida como panza.
Más allá de la comedia, esta obsesión por comparar longitudes revela un tema más profundo: los estereotipos siguen influyendo en cómo nos relacionamos con la masculinidad, el deseo y la identidad. El tamaño, como muchas otras cosas, se infla más en la cabeza que en la realidad.
Así que la próxima vez que alguien te diga que en Estados Unidos todo es más grande, puedes responder con una sonrisa, una ceja levantada… y este dato.

