Por DHyDS-PRD
“¡Crimen pasional, mentira nacional!” fue la consigna lanzada por cientos de personas reunidas en la Estela de Luz para exigir justicia en la muerte del magistrade Ociel Baena, así como para rechazar la versión de la Fiscalía General del Estado de Aguascalientes (FGE) que aseguró se trató de un asunto de “índole personal”.
Convocados a través de las redes sociales con el hashtage #JusticiaParaOciel, los asistentes a esta protesta colocaron a los pies de la Estela de Luz la bandera que identifica a las poblaciones no binarias, y encima de ella, fotografías de Baena Saucedo, veladoras y flores.
En una concentración de protesta LGBTI+ que no se veía desde hace tiempo, activistas, defensores de derechos humanos, integrantes de la diversidad sexual y personas solidarias gritaron con toda fuerza “¡Señor, señora, no sea indiferente, se matan disidencias en la cara de la gente!”
Decenas de banderas arcoíris, trans y abanicos multicolores ondeaban y se agitaban en la manifestación, que en el centro también colocó mantas del Colectivo Luz por nuestros muertos, y que apenas este fin de semana se había manifestado por una adecuada impartición de justicia y el fin de la impunidad que dijo, prevalece en los crímenes de odio.
En la protesta, los manifestantes exigieron una investigación con perspectiva de diversidad sexual y también recordaron a Dorian Daniel Nieves, cuyo cuerpo fue encontrado junto con el de Baena Saucedo en el fraccionamiento Punta del Cielo de la ciudad de Aguascalientes.
Luego de la concentración que prácticamente inundó la explanada de la Estela de Luz, los asistentes iniciaron una marcha sobre Paseo de la Reforma, no sin antes advertir en voz de uno de sus allegados, que estas muertes no serán en vano y que continuarán los litigios estratégicos que han permitido reconocer los derechos políticos y electorales del colectivo LGBTI+.
La movilización se detuvo unos minutos frente al Senado de la Republica, exigir justicia y gritar ¡“Elle no murió, el Estado lo mató!” y ¡“Ociel y Dorian, esta es tu lucha!”, y concluyó en el Zócalo capitalino en donde, frente a Palacio Nacional colocaron mantas, flores y veladoras para exclamar ¡“Los crímenes de odio, son crímenes de Estado!”
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