En una reciente declaración, la ministra británica de Interior, Suella Braverman, expresó que el miedo a la discriminación por ser gay o mujer no debería ser motivo suficiente para obtener asilo.
Estas declaraciones resaltan un cambio significativo en la política de asilo del Reino Unido, donde el tema de la inmigración ha sido de gran preocupación para el electorado.
La ministra Braverman pide una revisión radical del sistema de asilo con el objetivo de alcanzar un “nivel óptimo de inmigración”.
La afluencia de extranjeros a Europa y Reino Unido ha sido, según Braverman, “demasiado” y “demasiado rápida” en los últimos 25 años.
La ministra abogó por una cooperación internacional para enfrentar el problema y criticó el modelo actual de asilo como “obsoleto”, enfatizando la necesidad de reforma.
El gobierno británico ha instaurado un polémico plan migratorio post-Brexit que propone enviar a Rwanda a los solicitantes de asilo que lleguen por vías irregulares.
A pesar de las críticas y los desafíos legales, Braverman defiende que este plan disuadirá la llegada de personas por métodos “ilegales, peligrosos o innecesarios”.
¿Cómo afectará esto a aquellos que buscan asilo? Es crucial permanecer informados y comprometidos con la defensa de los derechos de todos, independientemente de su género o identidad sexual.
