La Cámara de Diputados Federal de México avanzó en la lucha por los derechos LGBTI+ con la aprobación de una ley que prohíbe las terapias de conversión. El 22 de marzo, con una votación decisiva de 267 a favor, la Cámara dio un paso adelante en el rechazo a estas prácticas que han sido ampliamente condenadas por su naturaleza abusiva y dañina.
Este movimiento legislativo, descrito como un avance en la protección de la comunidad LGBTI+ contra la tortura y la discriminación, ha sido bien recibido por activistas y organizaciones defensoras de derechos humanos. La ley, denominada “#NadaQueCurar”, reconoce las terapias de conversión como una forma de violencia y un ataque contra la dignidad y los derechos fundamentales de las personas.
La iniciativa legislativa, originalmente enviada por el Senado, fue sometida a análisis y debate en varias comisiones de la Cámara de Diputados. La ley finalmente alcanzó la aprobación en pleno después de una articulada lucha de sobrevivientes y organizaciones, lo que llevó a su vencimiento y plazo obligado para la votación.
La aprobación de esta ley es un triunfo para la comunidad LGBTI+, significando un cambio cultural y legal en México. Hasta el momento, 18 de los 32 estados del país han legislado en contra de las terapias de conversión, siendo la Ciudad de México la primera en aprobar una ley similar en 2020.
A pesar de los desafíos y la oposición enfrentada, la ley contra las terapias de conversión es una muestra de progreso y compromiso con el respeto a la diversidad sexual y la protección de los derechos humanos en México.
Esta ley representa un cambio significativo en la percepción y el tratamiento de la diversidad sexual en México, y es un paso crucial en la lucha contra prácticas discriminatorias y abusivas.
