En un emocionante acto de remembranza y honor, Guadalajara, Jalisco, se convirtió en el epicentro de un tributo sin precedentes durante la edición 11 de los Gay Games. Este evento, que se destaca como el más grande a nivel mundial en términos de deporte y cultura de la diversidad sexual, dedicó un momento solemne para honrar a los 240 atletas LGBT+ fallecidos, entre ellos muchos que perdieron la lucha contra el VIH.
La ceremonia, llevada a cabo en el histórico edificio Arroniz, no solo sirvió como memorial, sino también como una celebración de las vidas que, aunque ya no están, siguen inspirando a la comunidad. Gino Carmody, vocero de la Federación de los Gay Games, remarcó la importancia de recordar con alegría a quienes han sido pilares fundamentales en la lucha y avance LGBT+.
Este gesto de memoria colectiva no solo destaca la relevancia de Guadalajara como un espacio progresista en un país marcado por contrastes en cuanto a diversidad sexual, sino también como un lugar que abraza su papel en el fomento del respeto y la comprensión. La ciudad, que por primera vez alberga los juegos en Latinoamérica, ve la participación de 3.000 atletas de 33 países en 22 disciplinas, reflejando la magnitud de los Juegos Olímpicos.
El tributo incluyó nombres destacados como Thomas Waddel, el fundador de los juegos, y el artista Keith Haring, conocido por su apoyo a la Federación. Además, se rindió homenaje a atletas como Luis Ramírez Ruiz, cuya pasión y legado en el fútbol siguen siendo una fuente de inspiración.
Los Gay Games, más allá de las competiciones deportivas, ofrecen un rico programa cultural con actividades artísticas, talleres de educación sexual, y prevención de VIH, fortaleciendo la visión de un mundo donde la inclusión y la diversidad son celebradas y promovidas activamente.