En un acontecimiento que revela una profunda contradicción, Paola, exfuncionaria de la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres (SISEMH), entidad que se dedica a promover el adelanto de las mujeres y la igualdad de género en Jalisco, se ha visto en la necesidad de alzar la voz por una presunta agresión que sufrió dentro de la misma institución.
“Todo esto escala cuando ven que a mí no me hacen caso”, expresó con consternación.
Paola relató que, en noviembre de 2022, sufrió una experiencia que contraviene directamente la misión de la Secretaría, la cual afirma: “Brindamos a todas las mujeres una atención libre de prejuicios con perspectiva de género”.
Mientras se dirigía a un curso en la Comisaría de Zapopan con un compañero, este le tocó la pierna sin su consentimiento. “Él iba manejando y yo iba de copiloto; me toca la pierna, entonces yo le quito la mano y le digo ‘qué te pasa’, y me responde ‘perdón, es que pensé que venía con mi novia'”, compartió.
Lo más grave de este incidente no es solo el acto en sí, sino la inacción y respuesta insuficiente por parte de la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres, que afirma ofrecer Asesoría Jurídica, Orientación Psicológica, Seguimiento Personalizado, Orientación Psicológica Infantil y Trabajo Social a las mujeres.
“La SISEMH nunca me ha resuelto nada, sólo me ha dado largas, me ha revictimizado, me ha cuestionado mucho todo”, lamentó Paola.
Además, Paola recibía un trato diferenciado y comentarios discriminatorios enfocados en su orientación sexual. Estos actos venían de dos de sus jefas y dos abogados que laboran en esa área.
“Era la única mujer abiertamente lesbiana, y la única de la población de la diversidad sexual en esa área (…) desde 2021 recibo un trato cero igualitario y existen estos comentarios lesbofóbicos”, señaló Paola.
Y aunque en ese momento señaló a sus empleadores los comentarios discriminatorios, no solo hacia ella sino a otras personas de la diversidad, acusó que no se tomaron las medidas pertinentes.
Ante la falta de acción por parte de la Secretaría, Paola interpuso una queja en la Dirección de Diversidad Sexual y otra en la CEDHJ contra sus presuntos agresores. También se acercó a la Fiscalía, buscando conciliar, pero los acusados rechazaron las medidas de reparación, judicializando el caso.
El calvario no terminó ahí: los presuntos agresores incluso rondaron su domicilio, lo que la llevó a solicitar medidas de protección y activar un pulso de vida.
La Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres no ha manifestado su postura respecto a esta denuncia.