Alrededor de 3 mil familias de parejas homoparentales solicitaron la intervención de los diputados del Congreso local, para que se respeten sus derechos humanos, afectados recientemente por la controversia en Nuevo León con los libros de texto gratuitos.
“Hoy nos encontramos en peligro por una ideología religiosa y conservadora que está queriendo penetrar en las escuelas y en la educación que reciben a las infancias”, indica el escrito presentado en la Oficialía de Partes del Poder Legislativo por la presidente de la organización Movimiento por la Igualdad.
Esta organización sostiene que la polémica sobre los libros de texto ha intensificado los mensajes de odio y discriminación, ya que estos libros incluyen una sección que trata sobre las familias diversas.
El pasado domingo, el grupo Familias Cristianas por la Libertad protestó contra estos materiales educativos, solicitando que se evite su divulgación por ser consideradas “falsas ideologías”. Durante la protesta, se oyeron gritos como “sí a la biología, no a la ideología”.
“Estos grupos religiosos y conservadores incrementan su discurso de odio hacia nuestras familias”, señala el documento presentado al Congreso. Si se concediera espacio a las quejas de este grupo religioso, se estaría incumpliendo tanto la Ley General de Derechos de niños, niñas y adolescentes como la Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación en el Estado de Nuevo León.
Jenifer Aguayo, líder del Movimiento por la Igualdad, ha sido firme en su posición al declarar que la “libertad de expresión, no es una libertad de agresión”. Aguayo destaca que, mientras que para las familias conservadoras heterosexuales es un privilegio manifestarse, para las familias diversas se convierte en un riesgo.
Jenifer también señala que estos grupos protestan en contra de las infancias representadas en los libros de texto gratuitos y que sus mensajes violentan la Constitución del Estado de Nuevo León, que promete una vida libre de violencia.
