La reciente cancelación de la conferencia de Esteban Arce en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) ha sacado a flote un recuento de episodios y declaraciones que han marcado la carrera del comunicador. Aunque la charla prometía abordar temas esenciales como las adicciones, salud mental y prevención de conductas suicidas, fueron las acciones pasadas y las declaraciones de Arce las que se convirtieron en el centro de atención.
2010: Un punto de inflexión
El primero de estos episodios, y tal vez el más resonante, tuvo lugar en el programa ‘Matutino Express’. Mientras dialogaba con la sexóloga Elsy Reyes acerca de la diferencia entre orientación y preferencia sexual, Arce cuestionó abiertamente la normalidad de la homosexualidad. Interrumpiendo a la experta, equiparó la diversidad sexual con la “demencia animal” y argumentó que la única manera natural de procrear era entre un hombre y una mujer.
Este incidente no quedó en el olvido. El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) recibió 223 querellas de la sociedad civil, reclamando que el conductor fuera sancionado por sus comentarios.
2017: Otras declaraciones y la falta de respuesta
Años después, durante una conferencia organizada por la Coparmex, Arce volvía a ser el epicentro de la polémica. En lugar de abordar el tema propuesto, la libertad de expresión, utilizó el espacio para denigrar a la comunidad homosexual. Expresiones como “hay perro y perra no hay perrín” se sumaban a su ya cuestionable historial.
El conductor de noticias de Televisa evidenciaba una vez más su postura. Las críticas, lejos de disminuir, se intensificaron. La organización Agenda LGBT exigió al Conapred que se tomaran medidas, poniendo de manifiesto la reiterada actitud homofóbica de Arce.
BUAP: Los estudiantes alzan la voz
Con este panorama, no sorprende que la comunidad estudiantil de la BUAP haya decidido manifestarse en contra de su presencia en la universidad. Las nuevas generaciones, comprometidas con la construcción de espacios más inclusivos y respetuosos, decidieron no permanecer indiferentes. Su postura clara y contundente llevó a que las autoridades universitarias optaran por cancelar la conferencia.
Estos episodios y declaraciones dan cuenta de una actitud que, aunque pueda tener sus seguidores, también encuentra un fuerte rechazo, en especial entre las nuevas generaciones comprometidas con el respeto y la diversidad. Es un recordatorio de que, en un mundo en constante cambio, la inclusión y el respeto deben ser prioritarios.