El pasado 31 de marzo se celebró el Día Internacional de la Visibilidad Transexual, una fecha que busca concienciar sobre la discriminación que sufren las personas trans en todo el mundo.
En este contexto, el diario “El Confidencial” ha analizado la situación de la comunidad LGTB en diferentes países europeos y ha concluido que, en general, los derechos de esta comunidad se respetan cada vez más en Europa.
En la cabeza del ranking se encuentra España, donde actualmente es posible cambiar el sexo en el documento de identidad después de unos meses de espera en una oficina.
Además, la ley de protección LGTBQ aprobada recientemente coloca al país en una posición destacada en cuanto a la protección de los derechos de esta comunidad.
En Polonia, a pesar de que algunos políticos siguen intentando dividir a la sociedad atacando a la comunidad LGTB, la mayoría de la población está a favor de muchos derechos para las minorías sexuales. Sin embargo, el partido gobernante PiS se niega a aprobar una ley de apoyo a las personas LGBT.
En cambio, los cambios más rápidos se están produciendo en Ucrania, donde la guerra está obligando a la gente a adoptar una actitud más pragmática.
Gays y lesbianas luchan codo con codo en primera línea con los heterosexuales y sienten que son soldados de pleno derecho. En este sentido, la guerra ha sido una oportunidad para cambiar la mentalidad de la sociedad.
En cuanto a Italia, el país no brilla por su compromiso con la comunidad LGTB, ya que los derechos de esta comunidad se han visto limitados en los últimos años debido a la influencia de la Iglesia Católica y de los partidos políticos conservadores.
Por su parte, Hungría es uno de los países europeos en los que el odio hacia la comunidad LGTB es más evidente. El partido Fidesz, liderado por Viktor Orbán, ha impulsado varias leyes que restringen los derechos de esta comunidad y promueven la discriminación. Sin embargo, estas políticas están siendo cada vez más cuestionadas y la sociedad civil está movilizándose para defender los derechos de la comunidad LGTB.
En conclusión, aunque la situación de los derechos de la comunidad LGTB varía en cada país europeo, es evidente que se está produciendo un avance hacia la protección y el respeto de los derechos de esta comunidad en todo el continente. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para garantizar la igualdad plena y efectiva de todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.