Ante el anuncio del presidente de Serbia sobre la cancelación del festival LGBT Europride en Belgrado, aludiendo la decisión a la “difícil crisis” en Kosovo, los organizadores confirmaron que las manifestaciones se celebrarán como estaba previsto.
El Europride debía celebrarse entre el 12 y 18 de septiembre en la capital serbia, con una semana de eventos, festividades y una marcha del orgullo programada para el penúltimo día.
Esta gran manifestación paneuropea se organiza cada año desde 1992 en una ciudad distinta del continente desde su primera edición en Londres. “Simplemente, hay veces en que no se puede gestionar todo. En otra ocasión, en momentos más propicios” ocurrirá, explicó el presidente Aleksandar Vucic en rueda de prensa, señalando que el país atraviesa “todo tipo de problemas”.
El mandatario serbio dijo que la decisión fue tomada “en acuerdo con la mayoría de los miembros de gobierno y con la primera ministra” y agregó que la marcha “será aplazada o anulada”. Entre los problemas, Vucic aludió a nuevas tensiones en Kosovo, ex provincia serbia de mayoría albanesa que proclamó su independencia en 2008 y que jamás ha sido reconocida por Belgrado, pero también citó la crisis de los precios de los alimentos y de la energía que afectan al continente.
El presidente serbio anunció esta decisión pocos minutos después de encargar formar gobierno a la primera ministra saliente, Ana Brnabic, abiertamente lesbiana, cinco meses después de las elecciones, que tuvieron lugar en abril. “La Europride se celebrará” Pese al anuncio, los organizadores del evento aseguraron que la manifestación tendrá lugar tal como estaba previsto, subrayando que la prohibición de estas marchas de la comunidad LGBTQ (lesbianas, gays, trans, bisexuales y ‘queer’) ya han sido consideradas inconstitucionales por la justicia serbia.
“El Estado no puede cancelar la Europride. Solo puede intentar prohibir el evento, lo que supondría una clara violación de la Constitución”, dijo el coordinador de Europride 2022, Marko Mihajlovic, en Twitter. “La Europride se celebrará como está previsto el 17 de septiembre”, reiteró.
Aunque Serbia es uno de los pocos países en tener una primera ministra de la comunidad LGBTQ, sus integrantes en el país aún viven con miedo. Las dos primeras marchas del orgullo en Belgrado, organizadas en 2001 y 2010, se vieron empañadas por violentos enfrentamientos entre manifestantes anti-LGBTQ y las fuerzas del orden.
En 2012, el patriarca Irinej, líder en la época de la influyente Iglesia ortodoxa serbia pidió la prohibición de la manifestación, denominándola la “marcha de la vergüenza”. El desfile se ha celebrado regularmente desde 2014, pero siempre con un importante dispositivo de seguridad.
Darse la mano en público sigue siendo tabú para las parejas del mismo sexo en el país, donde cerca del 60 por ciento de la comunidad ha sufrido abusos físicos o emocionales, según un sondeo de 2020 realizado por las organizaciones de defensa de los derechos humanos IDEAS y GLIC.
El año pasado, el Parlamento debía adoptar un proyecto de ley reconociendo la unión civil entre personas del mismo sexo, pero Aleksandar Vucic decidió no firmar la ley porque, a su juicio, esta contradecía la Constitución serbia.