Los migrantes LGBT, especialmente aquellos que sufren violencia por su identidad de género u orientación sexual en Honduras, enfrentan graves peligros en su ruta hacia EE.UU. como los abusos y la trata de personas, por lo que activistas abogaron este martes por su protección internacional.
La activista trans Grecia Ohara dijo a Efe que las personas como ellas enfrentan graves peligros en su ruta hacia Estados Unidos como las violaciones, los abusos y la trata de personas,
“Las mujeres trans sufren violencia por su expresión de género, discriminación y rechazo en algunos lugares de concentración de personas, también son víctimas de violaciones y abusos tanto físicos, emocionales y psicológicos”, expresó.
Aunque no hay cifras precisas, la activista indicó que hay mujeres trans que se ven “obligadas a realizar trabajo sexual para subsistir” durante la ruta y otras son víctimas de redes de trata de personas.
Muchas personas emigran de Honduras por su orientación e identidad de género, la violencia que ejercen las maras y pandillas, así como el rechazo de sus familias, señaló.
“Las maras y pandillas agreden de manera física a las mujeres trans y las privan de su vida (…), se ven sometidas a torturas, porque a veces son atrapadas por estas personas y le cortan el cabello, les pegan, les hacen cortes (en la piel) y hasta las matan”, explicó Ohara, quien comenzó su proceso de transición sexual en 2017.
Agregó que los operadores de seguridad y justicia también son agresores y violadores de los derechos humanos de la comunidad homosexual en Honduras.
Según cifras de organizaciones LGBT, más de 430 personas de ese colectivo han sido asesinadas en Honduras entre 2009 y 2022, de las que más de 128 corresponden a mujeres trans.
En el país centroamericano existe también un desplazamiento forzado de personas por su orientación sexual e identidad de género, señaló activista trans, quien comentó que en el barrio donde reside no puede vestirse como quiere debido a amenazas de grupos criminales.
Solucionar el desplazamiento forzado, un fenómeno reconocido en Honduras en 2013, de mujeres trans pasa por legislar a favor del reconocimiento legal de la identidad de género, una propuesta que las organizaciones LGBT ya presentaron ante el Parlamento hondureño, sin que hasta ahora siquiera se llegue a discutir.
El reconocimiento de identidad de género es un tema que “se tiene que dar sí o sí” en Honduras, porque está vinculado a la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) por la muerte de Vicky Hernández, una mujer transgénero, trabajadora sexual y reconocida activista, asesinada en junio de 2009, destacó Ohara, aunque reconoce que “no será fácil”.
Ante el endurecimiento de las medidas migratorias de México y EE.UU., el activista de la organización Centro para el Desarrollo y la Cooperación LGBTI, Kevhin Ramos, solicitó garantizar la protección internacional de migrantes del colectivo lesbiana, gay, bisexual y transexual.
“Es necesario protegerlos”, subrayó Ramos, quien afirmó que las medidas que implementan los gobiernos de México y Estados Unidos para evitar la migración irregular “son sumamente violentas”.
La desigualdad y la falta de políticas públicas en Honduras contribuyen a aumentar la violencia y la discriminación hacia la comunidad LGBT, señaló el activista, quien instó al Gobierno hondureño a establecer vínculos con México y EE.UU. para regularizar a los migrantes, especialmente los de la comunidad LGBT que requieran protección.
“Es necesario implementar políticas orientadas a erradicar la violencia y la discriminación a la que se enfrentan a diario las personas LGBT, principalmente las mujeres y hombres trans”, comentó Ramos, quien aseguró que hasta ahora no han encontrado “voluntad política” del Estado para su aplicación.
“Perder la vida” es uno de los mayores temores de las personas LGBT durante el peligroso viaje rumbo a Estados Unidos, además de ser víctimas de redes de trata de personas y no tener un puesto de trabajo, acotó el activista de ese colectivo.