Por Fabiola Díaz de León @escdesenoritas
Con la mesa redonda Amora, punto de quiebre en la literatura latinoamericana, donde participa la autora de la novela, la veracruzana Rosamaría Roffiel, conversando con Sandra Lorenzano, el ITAM saca los manteles largos para hablar del amor entre mujeres, tema por demás invisible hasta la actualidad y que toca a a petición de la organización estudiantil Diversidad sexo-genérica con la que se inagura el ciclo Bader Ginsburg.
La novela de Roffiel vio su primera edición en 1989 con la editorial planeta, pero fue escrita en 1983. Fue la primera novela lésbica en México y, lo más increíble para esas fechas, se distribuía en todas las librerías. Recuerdo haber comprado mi ejemplar en Sanborn´s. Probablemente porque al tratarse de una editorial de gran volumen no les costó pasar por alto el hecho de que se tratara de una historia de amor entre mujeres, aunque el título lo deja más que claro si se tiene un poquito de interés en leer entre líneas.
La homosexualidad, todavía estigmatizada como una patología mental, perseguida socialmente, señalada y excluida de lo “aceptable” incluso en círculos donde era más visible, como el feminista, del que se habla mucho en la novela. La disidencia sexual y la lucha por los derechos homosexuales tenían apenas una década en México, muchas victorias que ahora se gozan en diferentes puntos de la república y que se reflejan en la redacción de la Carta Magna, eran un punto lejano en el horizonte del activismo LGB, el mundo, coloreado por el binarismo de la preferencia sexual de homosexuales y heterosexuales hacía todavía más complejo el panorama de relaciones amorosas entre personas del mismo sexo.
Lo que en la actualidad es una forma de vida que merece ser vista con dignidad, sin discriminación, con tolerancia y respeto, por aquellos años era él estigma. La clandestinidad para las lesbianas era casi obligada aun cuando en la capital ya había todo un movimiento de vida nocturna y espacios donde, como en el 9, el bar de la Zona Rosa, la discoteca Kagba en Ciudad Satélite, las fiestas privadas y los contingentes de grupos activistas como LAMBDA iban creciendo, pero siendo una expresión minúscula de lo que se vive 30 o 40 años más tarde y con mucha mayor presencia en toda federación. La población Trans estaba inmersa dentro de los contingentes homosexuales y los estudios de género que han dado como resultado dividir el espectro sociológico del ser humano en orientación sexual e identidad de género apenas se venían gestando en otras latitudes del planeta.
Amora es una novela del amor lésbico de la vieja guardia en la que podemos ver el lesbianismo y la lucha contra la violencia hacia las mujeres terriblemente vigentes en el 2022. A pesar de lo mucho que se ha avanzado en el comportamiento social y su configuración por la lucha de una igualdad todavía las víctimas de abuso sexual se siguen enfrentando a funcionarixs indolentes, retrógradxs, misóginxs e incompetentes que brindan impunidad a violadores, acosadores, violentadores… El feminismo ha crecido y se ha visibilizado muchísimo, pero la impunidad persiste en el país. Los crímenes de odio por lesbofobia persisten. La violencia de género igual. Las cifras son más alarmantes hoy en día. Contamos con derechos como el matrimonio igualitario en muchos estados de la nación, las familias homo, lesbo y transparentales tienen representación jurídica, sin embargo en el día a día de la sociedad mexicana el estigma y la discriminación persisten.
Amora es una novela que bien podría estar pasando ahora mismo y se mantiene igual de vigente. ¿Cuántas mujeres que tenemos relaciones erótico afectivas con mujeres estamos dispuestas a hacerlo públicamente? ¿Cuántas que somos bisexuales nos comprometemos en una relación lésbica sin temer el eterno yugo del qué dirán? ¿Cuántas familias, ya en pleno siglo XXI, no consideran que sus hijas adolescentes que muestran una preferencia lésbica están enfermas o equivocadas, que es una fase, que no han encontrado al hombre adecuado… ? Las menos. Y eso con presencia de la diversidad en todos los medios de comunicación y marcos jurídicos que protegen sus derechos humanos. Amora no es solo la primera novela lésbica de México, se mantiene vigente, por desgracia de una sociedad que no se quiere dejar de vestir de viejos prejuicios.
El martes 8 de febrero de 2022 a las 12:00 pm no dejen de entrar a la mesa redonda que presenta el ITAM en su cuenta de Zoom que pueden consultar en el cartel que acompaña esta columna.
