Por Roberto Zedillo (@soykul)
Este Día Internacional de la #VisibilidadTrans, el escenario en México es preocupante. Además de las manifestaciones excluyentes que abundan en redes sociales, medios de comunicación y tribunas políticas, tan solo la semana pasada se transmitió un foro en la UNAM que dedicó ¡cuatro horas! a difundir varios prejuicios y afirmaciones abiertamente falsas que, entre otras cosas, sirvieron para cuestionar la validez de laidentidad de género de las personas trans (y, de paso, negar la existencia de las personas intersex).
Ante el rechazo que ameritó dicha actividad (como muchas otras de su tipo), han surgido cuestionamientos en torno a la existencia de la transfobia —preguntas acerca de si en realidad existe, si en realidad genera vulneraciones de derechos, y si en realidad afecta las vidas de las personas. Por ello, en el marco de este 31 de marzo, destaco aquí diez datos que demuestran la grave magnitudde este reto.
1. Los prejuicios hacia las personas trans en el país son altamente preocupantes. Según la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) 2017, 36% de México ni siquierale rentaría una habitación a una persona trans.
2. Este rechazo se disemina cada vez más en los espacios digitales. En un análisis de 10 millones de posts en redes sociales sobre temas relacionados con personas trans en Reino Unido, se encontró que un millón y medio tenía lenguaje abiertamente estigmatizante.
3. Las ideas transfóbicas afectan severamente las relaciones con la familia. Una de cada tres personas trans en la Encuesta sobre Discriminación por motivos de Orientación Sexual e Identidad de Género (ENDOSIG) 2018 dijo habertenido que salirse de su casa antes de siquiera ser mayor de edad.
4. La transfobia también impide ejercer el derecho a la educación. En el informe “La situación de acceso a derechos de las personas trans: problemáticas y propuestas”, 23% de las personas trans encuestadas declaró haber tenido que interrumpir definitivamente sus estudios.
5. La discriminación además pone trabas para el derecho a la salud. En la Encuesta Mexicana de Vivencias LGBT+ ante la COVID-19, 17% de las personas trans que dijeron haber enfrentado discriminación durante la contingencia reportódicha situación en los servicios médicos.
6. La transfobia igualmente obstaculiza el derecho al trabajo. En la ENDOSIG 2018, dos de cada tres personas transparticipantes reportaron que, nada más en el año anterior,les habían negado un trabajo o un ascenso sin una justificación válida.
7. El profundo rechazo a las personas trans da pie incluso a agresiones. En un estudio entre personas trans de la CDMX, dos de cada tres dijeron haber enfrentado violencia en algún punto desde la adolescencia —casi todas psicológica y, en la mitad de los casos, también física.
8. La manifestación más grave de esta discriminación son los asesinatos. Letra S registró en 2020 al menos 79 casos en que se arrebató violentamente la vida a una persona LGBTI —y en seis de cada diez la víctima era trans o tenía otra identidad de género no normativa.
9. Todo este contexto deteriora la salud mental de las personas trans. En el estudio ya citado de la CDMX, ocho de cada diez personas trans reportaron afectaciones de esta índole(especialmente síntomas de depresión), en gran medida a raíz del rechazo social.
10. De esta manera, la transfobia abre la puerta incluso al suicidio. En la ENDOSIG 2018, seis de cada 10 mujeres trans y siete de cada 10 hombres trans o personas con otras identidades de género no normativas reportaron haber pensado alguna vez en terminar con su propia vida.
Estos datos —recabados en estudios, análisis e investigaciones académicas, de organizaciones civiles e incluso por parte de instituciones públicas como el Conapred y la CNDH— son lo suficientemente ilustrativos. La transfobia es real, vulnera derechos y pone en riesgo la vida de las personas.
Precisamente por ello, lejos de replicar ideas que cuestionen la validez o existencia misma de la diversidad, es indispensable promover información que contribuya a un cambio cultural en favor de la inclusión. Las declaraciones excluyentes, así como los estereotipos, chistes e insultos, favorecen y “normalizan” la discriminación y la violencia. En ese sentido, es fundamental construir (como sociedad, pero también con el papel decidido del Estado, más allá de las promesas) un país que reconozca, celebre y valore la existencia y los derechos de todas las personas.
Sobre Roberto Zedillo
es especialista en diversidad,igualdad y no discriminación. Ha asesorado diversos esfuerzos para la inclusión en instituciones públicas, y tiene experiencia en consultoría privada, investigación y docencia. Cuenta con una licenciatura en ciencia política y relaciones internacionales por el CIDE, así como con una maestría en sociología por la Universidad de Cambridge. Ha publicado varios libros, artículos y textos de difusión acerca de la discriminación. Su obra más reciente es el informe Cohesión social: hacia una política pública de integración de personas en situación de movilidad en México (CIDE, 2020), que coordinó con Alexandra Haas Paciuc y Elena Sánchez-Montijano.