Por Ricardo Baruch
Desde mi perspectiva, el 2021 ha sido uno de los peores años para el VIH en Mx por diversas razones y les quiero contar por qué. Hoy conmemoramos el Día Mundial del SIDA así que es un buen pretexto para este texto.
2021 ha sido el peor año en cuanto a desabasto de ARVs en el país. Los cambios en la compra de medicamentos por parte del sector salud provocó que nada se hiciera a tiempo y que la distribución de tratamientos fuera muy irregular desde Sec. de Salud, IMSS e ISSSTE.
El problema de desabasto fue provocado por falta de planeación, no por la pandemia de COVID19, como lo ha explicado @CeroDesabasto. Lo que sí fue culpa de la pandemia fue la baja en la detección ya que este año sólo se hicieron un tercio de las pruebas que regularmente se hacen.
La pandemia también provocó que la disponibilidad de especialistas para atender a personas con VIH fuera poca por lo que muchos usuarios debían esperar hasta 6 u 8 meses pare tener una cita con el infectólogx y meses también para poder hacerse pruebas de carga viral y CD4.
OJO, no en todos los estados fue igual, sin embargo, a estas alturas los servicios ya deberían haberse regularizado y no se ve para cuándo. Esta situación no ha sido exclusiva de VIH sino también de otros problemas de salud, pero VIH y cáncer son los que más han sido visibles.
Un tema que explotó en 2020 y continúa, es el aumento del chemsex sobre todo la adicción al cristal que se ha extendido mucho en la comunidad y que pone vulnerables a quienes viven con VIH y que pone en vulnerabilidad de transmisión a quienes no.
Esta nueva epidemia de cristal-meth va más allá del riesgo a contraer VIH, hep C y otras ITS, ya que está afectando la salud mental y social de personas LGBITQ+ aunque no es exclusivo de nuestra comunidad. Desde el gobierno no ha habido esfuerzos para contener la situación.
En prevención, este año por fin comenzó el programa de PrEP en el IMSS y a través de Condesa en CDMX y CAPASITS en algunos estados. Sin embargo, fuera de la capital, el inicio ha sido lento y desordenado. ¡Incluso hay desabasto para usuarios de PrEP que acababan de comenzar!
La distribución de condones bajó muchísimo por la pandemia de COVID19 y quienes siguen al pie del cañón distribuyéndolos son muchas ONGs que, aunque no tienen recursos, ponen mucho tiempo voluntario para salir a los lugares de encuentro, dar insumos y hacer pruebas. ¡Apoyémoslas!
Caso aparte que merecen reconocimiento, son las Clínicas Condesa en CDMX que han procurado tener siempre insumos, medicamentos y personal necesario, aunque también en algún momento tuvieron desabasto de medicamentos para infecciones de transmisión sexual.
Quien ha salvado la respuesta al VIH son las organizaciones, les activistas, les artivistas y las comunidades que siguen luchando en las 32 entidades. Incluso sextuiteros, influencers y tiktokers han dado visibilidad a los temas de VIH y eso ojalá haya llegado para quedarse.
Cada año hay más de 5mil muertos por enfermedades relacionadas con el sida, casi 20mil casos nuevos de VIH y mucha, mucha serofobia y estigma relacionados con el virus. Así que no podemos bajar la guardia: háganse la prueba, usen métodos de prevención y dejemos de discriminar.
Fuente: Twitter