Por Ricardo Baruch
Hace unas semanas, un amigo se hizo la prueba de VIH y salió reactivo. A pesar del shock, una de las primeras cosas que hizo fue avisarle a las personas con las que había tenido contacto sexual en los últimos meses.
Mi amigo, a quien llamaré Paulo, durante la pandemia tuvo varios contactos sexuales. A algunos los conoció por Grindr, otros eran fuckbuddies ya regulares. El objeto no es juzgar a quien tuvo relaciones durante la cuarentena pero sí quiero evidenciar que es algo que ocurrió.
La mayoría de las relaciones que tuvo Paulo fueron con condón pero otras no, sobre todo cuando era con “chavos bien”. Existe esa ilusión de que gente guapa o de cierto estatus social no tiene riesgo de VIH. Mi amigo quería usar PrEP pero en la ciudad en la que vive, no hay acceso.
Cuando se hizo la prueba en una organización, le recomendaron que notificara a sus parejas con las que tuvo contacto y así lo hizo. No es sencillo ya que por un lado requiere que reveles tu estatus de VIH a otras personas y además, reconozcas que hubo riesgo de transmisión.
Afortunadamente la mayoría de chicos a quienes les dijo lo tomó bien, se hicieron la prueba y salieron negativos. Sólo uno le reclamó por supuestamente ponerlo en riesgo, aunque claramente, la responsabilidad de no usar condón había sido compartida. En fin, la hipotenusa.
El chico que le transmitió el VIH no conocía su estatus y gracias a que Paulo le dijo, pudo enterarse y buscar tratamiento. De no haberle dicho, quizá él hubiera seguido transmitiendo el virus a otras personas sin saberlo y la verdad, es de esos guapos que dices “como la traiga”.
La lección de todo esto es que es importante quitarnos el miedo y el estigma para decirle de manera oportuna a nuestra o nuestras parejas sexuales si tenemos VIH o alguna ITS. Esta es una medida importante porque así podemos romper la cadena de transmisión.
Pero para esto, tenemos que dejar de “culpar al otro” por lo que nos pasa. Si alguien me transmitió algo, también fue mi responsabilidad por no usar algún método de prevención.
Por cierto, escuchen el último episodio de Sexcandala donde hablamos sobre vivir con VIH
