PACHUCA. – Con una menor de edad a quien proveer de techo y alimento, Mónica pide monedas en calles de la capital hidalguense a cambio de un pensamiento impreso, y aunque desde antes de la pandemia no contaba con ingresos económicos fijos, la situación se agudizó por la contingencia sanitaria, pues hay disminución de personas en espacios públicos.
Aunado a la poca afluencia, Mónica contó en entrevista con LSR Hidalgo que pertenece a la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero, Travesti e Intersexual (LGBTTTI), lo que genera discriminación y distanciamiento de las personas, incluso más que la enfermedad por covid-19 que actualmente enfrenta el país.
Mientras camina en la periferia del Reloj Monumental de Pachuca, cerca de la Plaza Independencia y con unas cuantas monedas en mano, Mónica consideró que a partir de que se decretó la contingencia sus ingresos han disminuido, pues al carecer de empleo, reparte hojas y volantes con pensamientos impresos, en su mayoría con temáticas de amor, pero también sobre discriminación.
A cambio, pide monedas para vivir, ayudar con los gastos y la preparación escolar básica de su sobrina, una menor que no pasa los siete años de edad y quien le hace compañía al repartir los volantes.
Sin embargo, la pandemia por covid-19 trajo consigo la disminución de personas y con ello la reducción de posibilidades de Mónica para compartir sus reflexiones impresas, tan solo el pasado domingo 12 de abril las autoridades municipales de Pachuca clausuraron el ingreso de personas a parques, plazas y espacios públicos en general.
Hay gente que, si tiene dinero, hay otras que tienen gastos y yo entiendo, hay gente que ya me conoce y que ya no me recibe los pensamientos que doy y solo me dan la monda porque ven la labor que hago, pero hay mucha gente que nos rechaza y nos discrimina, hay mucha gente homofóbica que nos ve mal (…) es muy triste para nosotros, pero tenemos que salir adelante, tenemos que seguir luchando porque si no, quién nos va a apoyar”.
Aunado al poco apoyo económico que obtiene, Mónica consideró que continua la discriminación hacia las personas trans, cuyo rechazo sucede con o sin pandemia.
Nos está yendo mal, manita, simplemente tenemos que salir porque tenemos que comer, realmente no hay gente, los parques están cerrados, todos los negocios están cerrados, los restaurantes, con lo poquito que vamos encontrando en la calle o con lo que la gente nos está apoyando, saliendo adelante, tenemos que salir, sino qué comemos”.
SIN FONDOS
Mónica evocó que actualmente vive y labora en Pachuca, aunque dijo tener un domicilio en la Ciudad de México porque no ha realizado su cambio de residencia.
Por ello, contó que en la segunda semana de abril se trasladó a la Ciudad de México para ser censada por las autoridades capitalinas de aquella demarcación y, en consecuencia, recibir un apoyo económico como lo hicieron las trabajadoras sexuales con motivo de la pandemia por covid-19.
Los recursos económicos que proveería la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social serían a través de una tarjeta con mil pesos para adquirir productos de la canasta básica; aunque las personas como Mónica que fueron beneficiadas comentaron que, hasta la primera quincena del mes en curso, no había fondos.
El gobierno nos está dando una tarjeta, un apoyo de mil pesos, pero realmente a mí ya me la entregaron, pero todavía no me han depositado, soy de aquí, pero fui a la Ciudad de México a que me dieran el apoyo, pero todavía no me llega, por eso ando aquí”.
DISCRIMINACIÓN
El Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación plantea que las personas lesbianas, gay, bisexuales, trans e intersexuales (LGBTI) “enfrentan obstáculos sustantivos en el ejercicio de todo tipo de derechos”.
De acuerdo con la ficha temática sobre orientación sexual e identidad de género que publicó la Conapred con base en datos de la Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis), el 36 por ciento de la población no estaría dispuesta a rentar una habitación a personas trans, ni a personas lesbianas o gay.
Mientras que entre 2012 y marzo de 2018, el Conapred analizó un total de mil 31 presuntos actos de discriminación hacia personas de la diversidad sexual.
Derivado del análisis, encontró que el 77 por ciento consistió en quejas provenientes de particulares y el 23 por ciento restante por quejas contra personas del servicio público, aunque en ambos casos se violentaron los derechos al trato digno, al trabajo y a una vida libre de violencia.
