Por Fabiola Díaz de León
A partir de esta semana el Estado Libre y Soberano de Quintana Roo aprobó las reformas necesarias en el Código Civil para que las iniciativas presentadas por separado de dos Diputados Suplentes: El diputado Edgar Gasca Arceo (MORENA), presidente de la Comisión de Salud y Asistencia Social, expresó que estas reformas son resultado de un trabajo conjunto de dos iniciativas, “aunque las presentamos por separado un servidor y mi compañera diputada Judith Rodríguez Villanueva (Partido Verde), decidimos tomar lo mejor de ellas y construir el dictamen que aprobamos esta tarde”.
El objetivo de estas reformas es sentar las bases legales firmes para garantizar el respeto a los derechos humanos y especialmente al libre ejercicio de la personalidad e identidad de género en Quintana Roo, “la vía idónea para garantizar este derecho es la civil, únicamente con el consentimiento libre e informado del solicitante, de manera confidencial, expedita, gratuita y sin tener que someterse a intervenciones quirúrgicas o tratamientos hormonales”, precisó.
En tanto, la diputada Judith Rodríguez Villanueva, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Legislatura, aseguró: “Hoy damos un paso en la protección de los derechos humanos de las personas, las reformas que hoy se aprueban nos permiten avanzar en un tema que no era posible retardar más”.
La Identidad de Género es un derecho humano que permite que la persona pueda adoptar la identidad jurídica acorde a su forma de vida. Si yo soy Fabiola, pero quiero que me digan Felipe porque es mi deseo y voluntad vivir como Felipe no es el Estado ni la Sociedad quienes me tienen que decir que a fuerza me tengo que llamar Fabiola y vivir como Fabiola porque en mi acta de nacimiento, un documento que realizaron mis padres o tutores legales cuando no tenía yo la capacidad cognitiva ni de vida para escoger mi propio nombre, es inamovible y no tengo potestad para cambiarla acorde a mi vida adulta. Resulta en atribuciones que ni sociedad ni gobierno deben tener por encima de mi decisión personal. O el caso inverso, yo nací y me llamaron Felipe y ahora, en mi calidad de mayor de edad, quiero vivir y llamarme Fabiola el Estado debe darme las herramientas para que mi acta de nacimiento me garantice la personalidad jurídica con la que quiero vivir a ojos de toda la sociedad y las autoridades mediante un proceso ante el registro civil y por el simple hecho de solicitarlo. De no ser así es el mismo sistema político y social el que me mantiene en una condición esclavizada a una personalidad jurídica que no es acorde a mi forma de vida.
En resumen: La ley de identidad de género libera a les involucrades a liberarse de este yugo que han vivido toda su vida. Un esclavo, una persona que carece de derechos civiles y políticos, un migrante ilegal, un ser que es descastado de una sociedad o legislación y cuya identidad jurídica no es reconocida vive una de las violencias de Estado más poderosas. Las poblaciones trans viven esa condición en muchos entidades federativas de la república. Probablemente la han vivido desde su muy tierna infancia, porque el desarrollo de la personalidad y la identidad de género está latente desde muy temprana edad. Claro que se toma como un juego de niñxs y que pasará, pero cuando esta postura pasa de lo privado a lo público son víctimas de todo tipo de abusos y acosos, no solo por parte de otrxs niñxs si no de todos los sistemas ante los que se enfrentan, desde el hogar hasta el pediatra pasando por todos los espacios en los que se desarrollen. Por eso aprovecho esta humilde columna de opinión para recalcar a los Estados que ya cuentan con la Ley de Identidad de Género que conversen, discutan y legislen a favor de la ley de identidades de género para las infancias trans. Porque libran a una población sumamente vulnerada que comprende a menores de los abusos que menciono en adultos y que les obliga a vivir un proceso de vida donde toda su documentación oficial y escolar va a tener que ser armonizada tarde o temprano en vez de garantizarles una existencia acorde a lo que las infancias están indicando desde el origen. Para ampliar la lectura en este tema les recomiendo que sigan el link: https://bit.ly/35OzwuD en mi blog de Escuela de Señoritas.
En cuanto a los servicios de salud y atención integral que merecen dichas poblaciones estamos lejos de que se les brinden. Pero no lejos de que las exijamos. Un paso a la vez, ya se puede ser el género destino que queramos, cómo transicionen y qué ventajas de salud gocen estas poblaciones se irá exigiendo sobre la marcha, sea una consulta al médico o un derecho que se instituya en todo el sector salud o simplemente la asesoría para usar los medicamentos adecuados según el resultado que se persiga. Para eso me gustaría hacer un llamado a la Dra. Daniela Muñoz-Jiménez para invitarla a que en una próxima columna, también en anodis, nos relate las posibilidades infinitas que tiene la medicina para estos esquemas y las vías idóneas para aplicarlas a cada persona.
Cabe mencionar que las reformas al código civil que propuso la XVI Legislatura de Quintana Roo fueron aceptadas por unanimidad. Gracias Quintana Roo. Con ustedes ya son 13 los Estados de la República que gozan de esa Ley. Más de una 3a parte del territorio nacional.
