Por Gustavo Pineda
El Tecnológico de Monterrey se convirtió en la primera universidad en celebrar graduaciones para estudiantes de la comunidad LGBT+ de América Latina.
Hasta el momento, ninguna otra universidad del bloque latinoamericano había celebrado este tipo de ceremonias dedicadas a subrayar los logros de universitarios de la comunidad LGBT, hasta que el Tec de Monterrey rompió los paradigmas y logró un paso enorme en favor de los derechos humanos, coincidieron activistas, estudiantes y docentes.
Graduación Lavanda es el nombre de una ceremonia anual para celebrar que estudiantes de la comunidad de las poblaciones de la diversidad sexual y de género concluyeron sus carreras universitarias en el Tec de Monterrey.
Esta idea proviene de Lavender Graduation, una ceremonia que inició en universidades estadounidenses, donde anualmente crean una graduación para honrar a estudiantes LGBT, con el objetivo de reconocer sus logros y contribuciones a los derechos humanos.
La primera graduación lavanda tuvo lugar en la Universidad de Michigan en 1995, donde estuvieron presentes apenas tres estudiantes, sin embargo, hoy en día más de 200 colegios y universidades del mundo ofrecen estas ceremonias de graduación de color lavanda para sus estudiantes de las poblaciones de la diversidad sexual y de género.
En América Latina, pasaron más de 20 años sin registros de estas ceremonias hasta que el Tec de Monterrey comenzó formalmente a celebrar a sus estudiantes de la comunidad LGBT.
“Estas graduaciones son para celebrar. De por sí la universidad es difícil, y es más difícil para la comunidad. Estas graduaciones para decir ‘¡lo hicimos!’”, dijo Carla Morales, estudiante de derecho en el campus Monterrey y presidenta del grupo estudiantil AIRE del Tec de Monterrey.
El grupo estudiantil AIRE (Asociación por la Inclusión, Respeto y Equidad) tiene la misión de educar, promover y visibilizar a jóvenes universitarios pertenecientes a la comunidad LGBTQ+.
“El grupo literalmente es una bocanada de aire para integrantes de la comunidad, que en muchas ocasiones se enfrentan a temas de discriminación familiar y en la sociedad. Nos convertimos en familia”, resume Carla Morales sobre el trabajo al interior del grupo estudiantil en entrevista vía telefónica para Cultura Colectiva News.
AIRE tiene una larga lista de tareas para promover, educar, acompañar y celebrar mediante graduaciones a integrantes de la comunidad cuando concluyen sus carreras universitarias en el Tec de Monterrey.
“En muchas ocasiones, estudiantes se sienten inseguros de salir del clóset. Pero aquí estamos para apoyarles”, indicó Carla.
La primera Graduación Lavanda del Tec ocurrió en el mes de mayo del 2019, la segunda a finales del año pasado, y este año se convirtieron en graduaciones en línea debido a la emergencia sanitaria que representa el covid-19.
“En la primera graduación estuvieron presentes cinco estudiantes, la segunda tres, y este año, por cuestión de la pandemia, se suspendieron las graduaciones presenciales, por lo tanto las estamos haciéndolas en línea, entonces se graduaron ocho personas en total en lo que va de este año”, dijo.
La presidenta de AIRE señala que el número es pequeño debido a que todavía existen estigmas, miedos, inseguridades y discriminación sobre salir del clóset en el país.
“El número es porque no todos están fuera del clóset con sus familias y amigos. El hacerlo público es una situación más complicada, pero vamos poco a poco avanzando”, añadió.
“Estos pequeños espacios son para que estudiantes puedan sentirse orgullosos de quienes son. Las graduaciones son un momento muy bonito. Es algo que te quita el aliento, literalmente”, agregó.
Carla es activista, estudiante y una defensora de los derechos de la comunidad LGBTQ+, donde su constante lucha se encuentra compartida entre más de 200 personas que conforman el grupo estudiantil AIRE.
“Creamos espacios seguros y constantes, donde a veces hacemos eventos por semana, desde la simple convivencia de la comunidad hasta redes de apoyo para hablar de las luchas que tenemos día a día. También tenemos eventos magnos, congresos y una misión con la sociedad para generar un cambio”, sostuvo Carla Morales.
AIRE es una de las más de 100 iniciativas creadas por estudiantes y respaldadas por la universidad, que buscan igualdad, un impacto social y sostenible, como lo señalan en el Reporte de Diversidad e Inclusión 2020 del Tecnológico de Monterrey.
Además de estudiantes, estas iniciativas también benefician a la sociedad y a los propios docentes, como es el caso de Ana Katia Cárdenas, Directora de Servicios Académicos del Tecnológico de Monterrey, campus Toluca.
De acuerdo con la revista Expansión, Ana Katia Cárdenas ocupa un lugar en la prestigiosa lista de los 41+1 Ejecutivos LGBT, edición que busca visibilizar la presencia de personas de la comunidad LGBT+ en los ambientes laborales.
La principal labor de Ana Katia Cárdenas es asegurar las condiciones para la formación de profesionistas integrales. Además de verse beneficiada por múltiples iniciativas de la Institución. Ella es activista en temas que contribuyan a certificar al Tec como un centro laboral incluyente, entre otros temas.
A partir del 2018 ha impulsado el movimiento del Tec de Monterrey para ser una organización laboral y abiertamente incluyente. Para ello, y en conjunto con ADIL y el Centro de Reconocimiento a la Dignidad Humana del Tec, se dieron los primeros pasos hacia la certificación que ofrece Human Rights Campaign (HRC) México, una fundación que trabaja para alcanzar la igualdad de personas LGBT.
Cárdenas también ha trabajado en generar espacios de capacitación en temas de inclusión. Entre los avances obtenidos están la generación de políticas incluyentes, erradicación del lenguaje y políticas de definición binaria del género, como el ordenamiento por hombres y mujeres o códigos de vestimenta para hombres y mujeres.
“Vengo de una generación donde empezábamos a tratar de buscar que las personas fueran eso, personas. Y viviendo en un entorno donde tenías que esconderte si querías tener más posibilidades”, indicó.
En su historia familiar, su propia salida del clóset se convirtió en una lucha para crear espacios “donde podamos expresarnos como somos”.
“Creo que he tenido mucha suerte de encontrarme con personas que han comulgado con la idea de vivir sin etiquetas”, subrayó.
“Tenemos una responsabilidad de mucha solidaridad con quien tiene una situación diferente a la nuestra. Necesitamos seguir haciendo estos ejercicios para visibilizar las diferentes formas que tenemos de ser personas. En mis clases yo les digo a mis alumnos que yo no soy una etiqueta, porque finalmente somos una combinación diferente y única”, añadió Cárdenas.
En este cuarto año, el Reporte de Diversidad e Inclusión 2020 muestra 112 iniciativas encaminadas a crear una cultura más empática e incluyente en sus cuatro instituciones: Tec de Monterrey, Universidad Tecmilenio, TecSalud y Sorteos Tec.
El Reporte de Diversidad e Inclusión 2020 presenta acciones en seis rubros. Algunos de los avances más importantes en cada uno son igualdad de género, diversidad socioeconómica, diversidad cultural, personas con discapacidad, comunidad LGBT+ y diversidad generacional.
Karla Urriola, Líder de la Oficina de Género y Comunidad Segura dijo a CC News que este reporte es una muestra de transparencia donde la sociedad puede observar las historias, información y datos preciosos que ayudan a orientar estrategias encaminadas a la construcción de una institución más equitativa.
“Desde 2017 iniciamos este reporte que nos permite desarrollar estrategias para la comunidad universitaria y que benefician a la sociedad. En las oficinas escuchamos y generamos las estrategias, para generar acciones para la comunidad”, dijo Urriola.
“El reporte que presentamos nos ayuda a monitorear qué tan congruentes somos con las metas que nos hemos planteado, qué avances hay, y qué necesitamos hacer para que la persona siempre esté al centro de todas las decisiones”, comentó Inés Sáenz, Vicepresidencia de Inclusión, Impacto Social y Sostenibilidad.
Fuente: Cultura Colectiva
