En Guinea, personas con VIH se unen contra el COVID-19

Las comunidades siempre han desempeñado un papel muy importante en la lucha contra las epidemias en África. En la respuesta al VIH, la implicación de la comunidad ha quedado recogida en un principio clave: nada para nosotros sin nosotros. Desde el comienzo de la respuesta al sida, la sociedad civil ha estado en primera línea, desde donde ha solicitado acceso al tratamiento, ha luchado por el respeto a los derechos humanos y ha apoyado los servicios para el VIH liderados por la comunidad.

En Guinea, gracias al compromiso de la comunidad, se han ido mejorando de manera continua los programas para el VIH y se ha avanzado considerablemente en materia de pruebas de detección, prevención, adherencia al tratamiento y apoyo psicológico. La promoción y la defensa de los derechos humanos constituyen también el eje central de las comunidades. El compromiso de la comunidad ha contribuido a abordar el estigma y la discriminación, ha permitido supervisar la calidad de los servicios y ha hecho posible asumir nuevos retos.

Con las lecciones aprendidas a partir del brote de ébola en el país en el periodo comprendido entre los años 2013-2016, no había duda alguna de que, en la respuesta a la COVID-19, era más que necesaria la participación activa de las comunidades y del público en general. Así fue como hace poco nació la Plataforma nacional de organizaciones de la sociedad civil para el VIH y la tuberculosis (PNOSC-HIV/TB, por sus siglas en inglés). PNOSC-HIV/TB contó desde sus inicios con el apoyo técnico y económico de ONUSIDA, aunó a 28 asociaciones y fue fundamental en el desarrollo del plan de contingencia para reducir el impacto de la COVID-19 en los servicios sanitarios, en particular en los relacionados con el VIH.

Centrada en las personas encarceladas y en quienes residen en campos de refugiados y ciudades solidarias (donde viven las personas con discapacidad), PNOSC-HIV/TB colabora muy activamente para prevenir la COVID-19, y se encarga sobre todo de concienciar sobre la importancia del distanciamiento social a través de mediadores de la comunidad, artistas locales, medios de comunicación, y actividades de divulgación puerta a puerta.

La plataforma presta atención psicológica mediante una línea de ayuda telefónica atendida por dos redes de personas que viven con el VIH, una de las cuales se ocupa de los grupos de población clave. PNOSC-HIV/TB también trabaja para promover y hacer extensible a todo el país la estrategia de la dispensación multimensual para la terapia antirretrovírica.

«PNOSC-HIV/TB nos permitirá alzar la voz a una, defender más nuestra misión, y organizar y fortalecer nuestra aportación a la lucha contra la COVID-19 y la erradicación del sida en Guinea para 2030», insiste Mahawa Diallo Sylla, presidenta de PNOSC-HIV/TB.

PNOSC-HIV/TB también participa en el Observatorio de tratamientos de la comunidad, el cual supervisa el respeto de los derechos humanos en el contexto de la COVID-19 y denuncia sus violaciones al Gobierno y al Instituto Nacional de los Derechos Humanos.

«Estoy impresionado por el enorme empeño demostrado por el PNOSC-HIV/TB para cerrar la brecha en lo referente a su participación en la respuesta nacional al VIH. Tengo la convicción de que el impulso y la energía que han demostrado desde su puesta en marcha tendrán un impacto duradero en las respuestas al VIH y a la COVID-19 en Guinea», recalca Dado Sy Kagnassy, director nacional de ONUSIDA para Guinea.

Post Author: anodis